Estimados lectores, el día de ayer 6 de octubre, fue una fecha muy especial para nosotros los mexicanos y sobre todo para nosotros los veracruzanos que amamos la música, ya que justamente un 6 de octubre, pero de 1907 nació en la bella ciudad de Orizaba, Veracruz, quien en vida llevara el nombre de Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido por su célebre nombre artístico “Cri-cri”. Para aquellos que lo desconozcan, Gabilondo Soler fue un cantautor mexicano de música infantil, famoso y reconocido por presentar durante muchos años un programa de radio enfocado a los infantes, para el cual de hecho creó al personaje Cri Cri, también llamado como el grillito cantor. Sus canciones aún hoy en día son muy famosas en América Latina y han sido traducidas a distintos idiomas. Cabe destacar que en vida fue socio fundador de la Sociedad de Autores y Compositores. Su carrera musical dio comienzo a finales de los años veinte, cuando todavía vivía en su natal Orizaba, justo ahí efectuó la composición de ritmos como tango, fox-trot y danzón: sus primeras obras desaparecieron por varias décadas, pero la Fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri, A. C. ha rescatado la totalidad de sus obras creadas entre 1926 y 1930 entre las que se encuentran "Amor internacional", "Parece raro", "Madrid", "Consejos", "Cita de amor" y "Los pistoleros".
Como buen aventurero llegó a probar suerte a la Ciudad de México en 1928, ahí entró al Observatorio Nacional como voluntario, pero lo dejó al poco tiempo por falta de recursos. Se casó muy joven, en mayo de 1927, casi terminando la adolescencia y por insistencia de Rosario Patiño Domínguez, su primera esposa, a la que conoció en su natal Orizaba se instaló en la Ciudad de México. Sus primeros hijos fueron Jorge Gabilondo Patiño y Diana Gabilondo Patiño, quienes fueron los primeros niños que conocieron la música del Grillito Cantor de hecho fueron parte importante en su éxito, debido a que Francisco Gabilondo veía en sus ojos y sonrisas si las piezas compuestas por él eran de su agrado. Su hija Diana fue muy cercana a él. Aunque su mayor pasión fue siempre la astronomía (donó un telescopio al Observatorio Nacional), el camino que lo llevó al estrellato fue la música.
Fue en 1932 cuando incursionó en la estación de radio XYZ con un programa humorístico y también de crítica social, en el que se ganó el apodo de “El Guasón del Teclado”. Posteriormente el Sr. Othón Vélez le brindó la oportunidad de presentar canciones para niños; a petición solicitada por Rosario Patiño quien representaba a Francisco Gabilondo Soler (además de ser funcionaria en la XEW). El 15 de octubre de 1934 da inicio con un programa de 15 minutos (sin patrocinadores ni publicidad) en la XEW La Catedral del Radio, en él se narraban historias sobre animales y otros personajes. Este programa era previo a La hora azul, estelarizada por Agustín Lara y Pedro Vargas. A sugerencia del mismo Sr. Vélez, adoptó el nombre de Cri-Cri, El Grillito Cantor. Las canciones que interpretó durante esa primera emisión fueron El Chorrito, Batallón de Plomo, Bombón I y El Ropero. El programa se mantuvo al aire durante 27 años, siendo su última emisión el 30 de julio de 1961.
En un mar de historias y vivencias que serían difíciles de colocar en este espacio no está de más mencionar que algunos de sus más grandes éxitos fueron Llueve, ¡Al agua todos!, El sillón, Castillo azul, Chong Ki Fu, Jorobita, Ché araña, La patita, El jicote aguamielero, Jota de la J, El ropavejero, La banda del pueblo, El ratón vaquero, Caminito de la escuela, Teté, Acuarela, Marina y Pico peñón, entre muchas otras. Su repertorio incluye más de 226 composiciones, de las cuales 120 fueron grabadas; creó más de 500 personajes y escribió más de tres mil 500 páginas de textos y cuentos. Su obra ha sido interpretada por diversos grupos y cantantes tales como Libertad Lamarque, Hugo Avendaño, Plácido Domingo, Emmanuel, Timbiriche, Chabelo, Alejandra Guzmán, Enrique Bunbury, Eugenia León, Iraida Noriega y Voz en Punto, entre otros.
Francisco apreciaba la soledad, motivo por el cual rehuía a los homenajes y festivales en su honor; por el contrario, disfrutaba las reuniones con sus amigos astrónomos, grupo al que denominó Los astrolocos y apelativo que, desde luego, él mismo se aplicaba. Decía que mucha gente pensaba que la astronomía consistía en “estar viendo pa´arriba”, aseguraba que era falso y citaba una frase escrita en la entrada de la Escuela de Platón, en la antigua Grecia: “No entre quien ignore la música y la astronomía”. Como buen hombre letrado sentía predilección por la historia, los idiomas, la literatura, la geografía y la ciencia, principalmente la astronomía cuya área más interesante para él era el cálculo; se deleitaba comprobando movimientos estelares mediante operaciones matemáticas, conocimiento relacionado también con la música.
En 1963 nació un proyecto cinematográfico basado en su vida, ahí el maestro Gabilondo Soler; Cri-Cri fue interpretado por el primer actor Ignacio López Tarso, mientras que el compositor accedió a aparecer en pantalla en la escena final filmada en uno de los tantos homenajes en su honor. Por otra parte, en 1968 realizó por pocos meses para Televicentro un programa televisivo grabado primero en blanco y negro y, después, a color.
Este gran astro que brillaba con luz propia falleció a las 13:40 horas del 14 de diciembre de 1990 en su casa de Texcoco, en el Estado de México dejando atrás un legado difícil de igualar y que aún hoy en día rememoramos en su honor.
Sin duda, algunos personajes como el maestro Gabilondo Soler hay muy pocos y la fortuna de poder apreciar aún su música es un privilegio que debemos agradecer a la vida.