Amigos de Enfoque Cultural, en días pasados tuvimos la oportunidad de viajar a Xico (también pronunciado Jico) un pueblo mágico lleno de bosques, montañas, barrancas y arroyos, el cual es uno de los 212 municipios de Veracruz, México y que se encuentra oculto entre las montañas, las cascadas y el café a tan solo 19 km de Xalapa. Un sitio maravilloso que aún conserva en sus calles el encanto de la provincia mediante casas coloniales y templos, pero sobre todo por prevalecer sus costumbres y tradiciones, una de ellas y quizá la más famosa es la adoración a Santa María Magdalena, fiesta que ha sido realizada por años. A grandes rasgos cuenta la leyenda que fue en el siglo XIX y justo frente a la capilla fundada por frailes franciscanos, donde aparecieron cuatro mulas sin dueño, que un día sin fecha ni año estuvieron en el parque del pueblo durante más de 24 horas sin que nadie se acomidiera a brindarles un poco de atención, esto ocurrió hasta el día siguiente, cuando el párroco de la catedral ordenó que las llevaran al atrio y, al descargarlas para darles descanso y comida, él y las personas que lo ayudaron se dieron cuenta de que una de las mulas sin jinete cargaba dos cajas. Una de ellas contenía muchos cirios y en la otra se encontraba la Santa, hecho considerado como un milagro y por el que fuera nombrada como Santa Patrona de Xico.
En torno a la imagen de la Santa muchos rumores corren acerca de sus milagros, por ello durante 31 días, apenas truene el primer cohete del mes de julio, se da comienzo a una de las últimas tradiciones religiosas en el país: la mayordomía, la cual sirve para preparar los festejos con un único fin, venerar a la Santa por devoción, nunca para quedar bien con otras personas. Dicha fiesta es organizada por los llamados Mayordomos y tal y como nos lo dice Pedro Arriata, la mayordomía es una institución representativa de la comunidad cuyas funciones básicas son cambiar las flores a la imagen durante el año, velar por el cuidado de las imágenes de la Patrona, cubrir los gastos en los que incurran sus auxiliares, pagar los músicos, alimentar a los danzantes y visitantes, en definitiva, atender a todos los participantes y organizar a los que realizan cada parte de la celebración.
En una fiesta que consta de muchos actos podemos mencionar algunos como las “Procesiones”, las cuales tienen como fin pasear a la imagen de la Santa Patrona por las calles del pueblo para recibir sus vestidos en los hogares de las familias que los donarán y agradecer al pueblo por la flor que se dona para la decoración del altar o la “Bendición de las especies”, donde el párroco acude al domicilio de los mayordomos para llevar a cabo la bendición de todos los ingredientes y especies que se utilizarán para la preparación de los alimentos que se compartirán, con todos los acompañantes a las procesiones de los días principales de estas fiestas como son el 21, 22 y 23 de julio. Otra de las tradiciones en estos días es la realización de los “Tapetes de Aserrín Pintado”, acto que se realiza desde la madrugada del día 19 de julio en punto de las 5 am y, en donde decenas de artesanos se congregan para elaborar coloridos tapetes de aserrín con figuras llenas de historia y tradición. De acuerdo a la fe de sus creadores, estas son ofrendas para la Santa Magdalena que los observa desde la catedral ubicada al final de los tapetes. Un dato curioso es que si una vez realizado el tapete, la lluvia, el viento o cualquier inclemencia del clima lo destruye, este es construido nuevamente, ya que la tradición dictamina que la santa debe pasar por encima de este, cueste lo que cueste por la noche cargada en hombros sobre un dosel, en una procesión encabezada por el párroco, los mayordomos, grupos religiosos y turismo que acude. Tanto el tapete por sí mismo como el momento en que se realiza la procesión se torna en un momento de solemnidad propio para disfrutarse.
En una fiesta en donde las danzas como la de los Santiagos, Tocotines, Banda Cruzada y Payasos no pueden faltar, no podemos dejar mencionar uno de los actos que más llaman la atención y es la Donación de Vestidos, una de las costumbres con más arraigo y fe en el pueblo xiqueño en donde son tantos los aspirantes a donar un vestido a la Santa que a veces hay que hacer una espera de tres años. Desde el día 1 hasta el día 31 del mismo mes le son donados a la imagen cerca de 26 vestidos, es decir, un nuevo vestido por día y curiosamente es la misma Santa quien sale la noche anterior a su estreno en procesión con rumbo a recoger su vestido en un acto donde la prenda es velada en casa de la familia donante, la cual abre sus puertas para que las personas acompañen la velación.
Por último, mención especial tienen los llamados “Toritos Encuetados” y es que son tantas las formas de agradecer a Santa María Magdalena que ya se ha vuelto tradicional desde hace muchos años la donación de toritos de fuegos artificiales a tal grado que lo que antes eran de 6 a 10 toritos en la actualidad ya suman más de 100 toritos cada año. El hecho de que Santa María Magdalena llegue al hogar del donante de un torito, significa y representa lo máximo para quien dona la ofrenda, dicha ofrenda acompaña en procesión a la Santa y su camino es guiado por cencerros, cabe destacar que en la noche que llega el turno del toro de ser quemado frente al atrio de la Parroquia decenas de jóvenes y niños le rodean para acompañar el acto de su quema como ofrenda a la Santa.
Para fortuna de los martinenses este año contamos con la “Representación artística y cultural del municipio de Martínez de la Torre” integrada por el Ballet Folklórico del Centro Cultural Xochipitzahuatl (compañía infantil y compañía titular) quienes con cuadros de Chiapas, Tabasco y Veracruz, maravillaron a todos los presentes con su puesta en escena, siendo así un año más en el que nuestro municipio cuenta con una digna representación, algo que no podría ser posible sin la excelente gestión de nuestras autoridades, agradeciendo con ello el apoyo del contador público Rodrigo Calderón Salas, a la señora Socorro Arias Marín y por supuesto al honorable Ayuntamiento de Xico por la invitación y todas las facilidades brindadas para hacer posible este viaje.
Sin duda alguna tanto nuestra participación mencionada como algunas otras actividades tradicionales que se realizan como la “Callejoneada” y el “Alba” hacen que esta fiesta tradicional no tenga comparación con otra y, nos enseñe que México es tradición y cultura, que la unión hace la fuerza y el poder está en la gente que da lo mejor de sí en lo que hace cada día en cada instante, es por eso que si algún día tienen la oportunidad dense una vuelta por Xico y si su visita es durante las festividades a Santa María Magdalena, sin duda será una experiencia que atesorarán muchísimo en sus vidas.