27 de Noviembre de 2024
 

Entre el verso y el cine: estos artistas llegaron a México por la Guerra Civil española

Huyendo del horror de la guerra, estos poetas y cineastas trajeron a México un arte que cruzó fronteras

Agencias

México

El 14 de abril de 1931, un amplio frente político de centro e izquierda gana las elecciones en España, que recién salía del régimen dictatorial de Primo de Rivera y de un periodo de transición decretado por el rey Alfonso XIII.

 

Una de las características de este gobierno fue la inclusión de artistas e intelectuales en distintas tareas sociales. Una de ellas fue la educación, pues en ese entonces una buena parte de la población era analfabeta.

 

Así, una buena cantidad de artistas entre pintores, actores, cineastas y poetas, se sumaron a las caravanas que el gobierno republicano disponía para llevar el arte a todos los rincones de España.

 

Por eso no sorprende que, tras la victoria de las fuerzas de Francisco Franco, muchos de esos artistas debieran huir de su país donde su vida corría verdadero peligro. De alguna manera, países como México se beneficiaron al servirles como hogar sustituto.

 

 

Oro desde España

Originario de Aragón, Luis Buñuel fue uno de los cineastas más comprometidos con las ideas de la República Española, incluso ocupando un importante cargo en el Departamento de Propaganda.

 

Sin embargo, tras el estallido de la Guerra Civil, Buñuel se ve obligado a buscar asilo en varios países, hasta que llega a México, donde no solo encontraría un nuevo hogar, sino que sería parte fundamental de la llamada Época de Oro.

 

Con cintas como Los Olvidados, nombrada Memoria de la Humanidad por la Unesco, Nazarín, El Ángel Exterminador e incluso comedias ligeras como El Gran Calavera, Buñuel impulsó el cine de calidad en México.

 

Su sociedad con la actriz Silvia Pinal y el productor Gustavo Alatriste lo llevó a realizar Viridiana, una cinta satírica con la que se burló abiertamente del dictador Francisco Franco al presentarla en el prestigioso Festival de Cannes.

 

Pero aunque Buñuel marcó al cine mexicano con su calidad, no fue el único exiliado que trabajó en el Séptimo Arte nacional. Nacido en Badajoz, Luis Alcoriza fue el guionista de películas como El Inocente, protagonizada por Pedro Infante, El Esqueleto de la Señora Morales, con Arturo de Córdova, o El Ahijado de la Muerte, con Jorge Negrete.

 

El gallego Carlos Velo aporta su experiencia en documentales y cortometrajes, además de fungir como guionista de Raíces, dirigida por Benito Alazraki y considerada una de las cintas más importantes de la Época de Oro.

 

 

Nostalgia de la patria

Sobre la legión de poetas que llegó a México por el exilio republicano se han escrito decenas de libros y cientos de ensayos, debido a la importancia que tuvo su capítulo nacional en el desarrollo de la literatura.

 

Nombres como los de Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, León Felipe o Concha Méndez, entre muchos otros, le dieron lustre a las letras hechas en México y crearon algunos de sus poemas más famosos en el país.

 

Otros grandes poetas, como Josep Carner, Agustí Cabruja, Agustí Bartra y Ramón Xirau no solo desarrollaron su arte en el exilio mexicano, también lograron mantener el desarrollo de su lengua materna, el catalán, lejos de su lugar de nacimiento.

Nota tomada del Heraldo de México


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