El autor español se convirtió en el segundo poeta en recibir el Premio Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español
Agencias
México
La poesía, dice Luis García Montero (Granada, España, 1958) es un ejercicio que pide conocimiento y que pide calma: “En un mundo que está haciendo de la prisa una mercancía de usar y tirar, pedir calma para la reflexión y hacer que las meditaciones, las opiniones nos permitan pensar lo que decimos antes de decir lo que pensamos, es un buen referente para la cultura contemporánea”.
García Montero se ha convertido en el segundo poeta, después del mexicano Eduardo Lizalde, en obtener el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español. El jurado (integrado por Beatriz Espejo, Rosa Montero, Élmer Mendoza, Fernando Fernández y Elena Poniatowska) le ha elegido este año en función de “su extraordinaria capacidad de convertir la vivencia individual en una experiencia colectiva, así como por la belleza, finura y precisión de su lenguaje”.
Para el poeta, recibir el premio que otorga conjuntamente la UNAM y la Secretaría de Cultura, es un honor en partida cuádruple:
“Me emociona, primero, porque es un premio que lleva el nombre de Carlos Fuentes, pero sobre todo porque es un premio de la cultura mexicana, que es un país al que yo me siento pertenecer culturalmente desde hace mucho tiempo, yo me he formado en la admiración a Jaime Sabines y a José Emilio Pacheco y entre los poetas actuales como Marco Antonio Campos, María Baranda, Sandra Lorenzano”.
Pero, además, explica al teléfono desde Madrid, el premio es un reconocimiento a la poesía y a la lengua española (la segunda lengua más hablada del mundo después del chino mandarín), por la que trabaja desde su función como presidente del Instituto Cervantes.
“El país con más hablantes de español es México y después Estados Unidos porque hay más de 60 millones de hablantes, después está Colombia, España y así hasta llegar a una comunidad de más de 500 millones de hablantes nativos y casi 600 millones, si contamos los que han aprendido español, a partir de ahí creo que la defensa de la cultura debe de ser panhispánica”, opina.
García Montero asistía en Madrid a un homenaje dedicado a Juan Carlos Onetti cuando los mensajes desde México comenzaron a llegar: “Tenía varias llamadas y al salir vi que tenía mensajes de Whatsapp donde me pedían que me pusiera en contacto porque me iban a dar una buena noticia, no sabía cuál era y al saberlo superó mis expectativas”.
Si bien el poeta no estableció una amistad estrecha con Fuentes, si hubo una relación de arrobo: “Cuando coincidimos conocí su personalidad y pude confesarle mi admiración, tanto como novelista como pensador, porque por ejemplo, cuando se le concedió el Premio Cervantes (1987) sus reflexiones sobre el territorio de La Mancha y después su ensayo sobre el Quijote fueron muy importantes para mi a la hora de entender la dimensión de la obra de Cervantes”.
El premio, dotado de 250 mil dólares estadounidenses, agrega, “es una buena noticia para la poesía, primero porque es un premio mexicano y yo creo que en México, desde hace años, se está escribiendo una parte de la mejor poesía en nuestra lengua, ya no hay que remontarse ni a los clásicos ni a Octavio paz sino que entre la gente joven hay muy buena poesía; y segundo, porque yo creo que la poesía tienen cosas que aportar, junto a la narrativa y el ensayo, a la cultura contemporánea”. Con información de Verónica Benjumeda
- Luis García Montero es también catedrático de Literatura Española por la Universidad de Granada
- Desde 2018, el poeta, ensayista y crítico literario dirige el Instituto Cervantes
- Su última obra está dedicada a Almudena Grandes, quien fuera su esposa
Nota tomada del Heraldo de México