Cuando se trata de mantener nuestro vehículo en buen estado y garantizar nuestra seguridad en las carreteras, a menudo pasamos por alto un elemento clave: los neumáticos.
Los neumáticos son la única conexión entre nuestro automóvil y la carretera, desempeñan un papel fundamental en el rendimiento, la eficiencia y la seguridad de nuestro vehículo. Por lo tanto, elegir los neumáticos adecuados para nuestro automóvil es una decisión que no debemos tomar a la ligera.
Los neumáticos tienen cuatro funciones principales: Soportar el coche, los cuatro neumáticos soportan el peso del vehículo; absorber las irregularidades de la carretera, el aire o nitrógeno de los neumáticos actúan como un muelle y esto aumenta considerablemente la comodidad; transmitir la tracción y las fuerzas de frenado, gracias a los neumáticos, se puede conducir y detenerse; por último, la dirección, los neumáticos giran al girar el volante.
Además, los neumáticos correctos pueden mejorar significativamente el rendimiento de nuestro vehículo, ya sea un automóvil compacto, un SUV o una camioneta. Diseñados para adaptarse a las características únicas de cada tipo de vehículo, lo que significa que pueden optimizar la tracción, la maniobrabilidad y el frenado.
¿Por qué son tan importantes los neumáticos?
Los neumáticos son importantes por las siguientes razones:
Proporcionan tracción: Los neumáticos son los encargados de transmitir la potencia del motor al suelo. Sin una buena tracción, el coche no podrá moverse o se deslizará sobre la carretera.
Proporcionan adherencia: Los neumáticos son los encargados de mantener el coche estable en la carretera. Sin una buena adherencia, el coche podría derrapar o perder el control.
Absorben impactos: Los neumáticos absorben los impactos de la carretera, lo que protege al coche y a los pasajeros.
Pero, ¿Por qué es importante contar con unos buenos neumáticos?
Unos buenos neumáticos son, ante todo, la garantía para un viaje seguro y confortable. Un neumático de calidad inferior reducirá el rendimiento del vehículo al aumentar la distancia de frenado y el riesgo de derrape. Por otra parte, una presión inadecuada o unos neumáticos desgastados aumentan el consumo de combustible, las emisiones de Co2 y reducen drásticamente la seguridad de los ocupantes del vehículo.
Para evitar el daño de los neumáticos es necesario comprobar periódicamente la presión. Se puede encontrar la presión recomendada en diferentes placas repartidas por el vehículo (suelen estar en el interior de la tapa del combustible o en el costado de la puerta del conductor). Es aconsejable realizar esta comprobación al menos una vez al mes y siempre con los neumáticos fríos. Unos neumáticos con baja presión harán que el vehículo sea menos controlable, aumentarán la distancia de frenado y se degradarán mucho más rápido.
Unos neumáticos con presión excesiva son igualmente peligrosos: reducen la adherencia, la frenada es menos estable y se reduce el control del vehículo, lo que puede llevar a situaciones potencialmente peligrosas.
Se debe comprobar periódicamente el estado de los neumáticos si hay indicios de daños o grietas, lo recomendable es visitar a un especialista tan pronto como sea posible. Si el neumático recibe un impacto, siempre es mejor pasar por un servicio para que sea revisado por si hubiera daños internos.
Comprobar regularmente la profundidad de la banda de rodadura, el mínimo legal es de 1,6 mm para los neumáticos normales. Sin embargo, es recomendable realizar un cambio de neumáticos cuando dicha profundidad es inferior a 3 mm o 4 mm para los neumáticos de invierno.
Si se escucha algún sonido inusual o si el coche vibra, debemos comprobar el equilibrado de los neumáticos y la alineación de las ruedas. En cualquier caso, se deberían comprobar cada 15.000 kilómetros.
Es esencial recordar que deben adaptarse a las condiciones climáticas en las que conduzcamos. Si vivimos en una zona con inviernos fríos y nevados, los neumáticos de invierno pueden proporcionar un mejor agarre en carreteras resbaladizas. Por otro lado, los neumáticos de verano están diseñados para un mejor rendimiento en climas más cálidos. La importancia de elegir los neumáticos adecuados para nuestro vehículo no debe subestimarse. No solo pueden mejorar el rendimiento y la eficiencia de combustible de nuestro automóvil, sino que también desempeñan un papel crucial en nuestra seguridad en la carretera.