Las arrugas, un poco más tarde o más temprano, se hacen notar en nuestra piel. No importa el momento, esas líneas aparecerán en nuestro rostro, fieles testigos del pasaje del tiempo.
Los productos específicos para atenuar las arrugas suelen ser bastante costosos. Por eso, y para evitar que quedes en la quiebra, en esta ocasión tengo para ti una receta que podrás hacer de forma fácil en tu hogar.
Ingredientes
- 1 cucharadita de arcilla facial
- 1 cucharadita de harina de avena
- ½ cucharada de leche en polvo
- 1 cucharadita de miel
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Agua (cantidad necesaria)
- 1 gota de cualquier aceite esencial que te guste
Modo de preparación
- Toma la arcilla, la harina de avena, la leche en polvo y mézclalos hasta que todos queden bien integrados.
- Agrega la miel, el aceite de oliva y de a poco la cantidad necesaria de agua para formar una pasta y mezcla homogénea.
- Para finalizar, coloca la gota de aceite esencial que más te guste para brindarle un rico aroma.
Modo de uso
- Aplica en la cara y deja actuar durante al menos 10 minutos.
- Enjuaga con abundante agua tibia.
Los beneficios de esta mascarilla se desprenden de cada uno de sus componentes. La leche limpia y nutre, mientras que el aceite de oliva proporciona humedad y minerales. La miel, por su parte, brinda un hermoso brillo rejuvenecedor, luego de que la arcilla se haya encargado de eliminar las toxinas de la piel.
¡Con pocos ingredientes puedes preparar una excelente máscara rejuvenecedora! Es todo un sueño hecho realidad.