Ciudad de México.- Todo era ideal para la edición 2014 de El lago de los cisnes hasta que Luis Zamorano, el primer solista de la Compañía Nacional de Danza del INBA (CND) que actuaba en el papel del príncipe Sigfrido, se lesionó un tobillo en el escenario principal. Entonces el ensayo fue interrumpido por varios minutos ante la mirada de los espectadores y de sus compañeros.
Esto sucedió la noche del martes, a pocas horas de que inicie la temporada 38 de la CND en la isleta menor del lago del Bosque de Chapultepec. Consultada al término del ensayo, Laura Morelos, directora de la CND, lamentó el “accidente” y aseguró que para la temporada que inicia hoy y sus 19 funciones está garantizada la presencia de otros cuatro bailarines que se turnarán el papel del príncipe Sigfrido.
Estos cuatro bailarines, dijo, han ensayado a lo largo de cinco semanas para ocupar el mismo rol. Lo cierto es que durante los quince minutos que actuó el príncipe secundario, mostró evidentes titubeos en los giros, al momento de saltar y en la sincronía de los pasos con Lorena Kesseler, quien interpreta a Odette, el cisne blanco.
“Ya tenemos cuatro príncipes preparados para las funciones; es un elenco que se va a ir turnando. Están los dos primeros bailarines de la compañía: Erick Rodríguez y José Urrutia y también Argenis Montalvo y Antón Joroshmanov, quienes estarán rolándose ese papel”, enfatizó la directora.
De inicio, la Compañía Nacional de Danza anunció que Luis Zamorano —quien inició sus estudios en la Escuela Nacional de Arte (ENA) en La Habana, y que desde 2002 forma parte de la CND— sólo sufrió un esguince de tercer grado y fue atendido en la clínica Sports Clinic del World Trade Center, aunque ya no podrá ocupar su papel en esta temporada.
Cabe señalar que esta producción de El lago de los cisnes ya había captado la atención del público, luego de que se anunciara la presentación de 400 nuevos vestuarios, diseñados por Mireya Rodríguez, así como una escenografía renovada a cargo de Laura Rode.
También captaron la atención los efectos especiales manejados por computadora, aunque en opinión de algunos espectadores éstos resultaron “un tanto exagerados”, como los lanzallamas instalados sobre el lago y las luces verde neón colocadas a un costado del lago que recreaban digitalmente un cisne y una luna de color verde.
Sobre las novedades, Morelos expresó que “éstas fueron en todas las áreas: en la iluminación, en la escenografía que cambió de lugar, pues ahora el escenario fue ubicado en un sitio donde el público puede tener mejor isóptica. También hicimos una revisión coreográfica, tenemos una nueva escenografía y nuevos vestuarios porque se trata de dar una refrescada y una modernizada a este espectáculo”, añadió.
Además, reconoció que hubo un cambio en el guión, modificaciones coreográficas porque la idea fue modernizar el espectáculo, dado que el equipo consideró que era importante que el DF tuviera este cambio.
Al final, comentó, la intención es que se aprecie que “estos bailarines son seres humanos como el público que está sentado aquí, con los mismos sentimientos y que se enfrenta a los mismos problemas”.
El ballet de El lago de los cisnes es un cuento fantástico acompañado por música de Tchaikovsky, cuyo estreno mundial se llevó a cabo el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú, y hoy se ha convertido en una tradición de la Ciudad de México, pues hace 37 años que se presenta en el Bosque de Chapultepec.
¿Dónde y cuándo?
El lago de los cisnes se presentará en la isleta del lago menor del antiguo Bosque de Chapultepec; acceso por circuito Gandhi. Funciones: miércoles a domingo entre el 27 de marzo y el 13 de abril, a las 20:00 horas, y del 16 al 20 abril a las 20:30 horas. Costo: de 132 a 180 pesos.