La cita fue a las 9:00 de la noche y todos llegaron puntuales al Plaza Condesa para celebrar 20 años de trayectoria de la mexicana Susana Harp, quien en 1996 comenzó su carrera con el disco Xquena.
Desde el comienzo de su carrera, la cantante de origen oaxaqueño dio rienda a las producciones independientes, hecho que describe como un periodo de mucho trabajo y esfuerzo, pero gracias a su perseverancia se colocó entre los gustos de las personas y ha realizado giras en parte de América Latina y Europa, poniendo en alto su estado natal y el de México.
El concierto dividido en dos piezas, primero interpretó canciones nuevas y luego se enfocó meramente al estilo oaxaqueño con un toque especial de la Banda Filarmónica Tradicional “Sadavi”.
Comenzó con la canción “Negro de la costa”, pieza musical que destaca la negritud nacional, y no pudo faltar “Cielito lindo” del disco Misterios Gozosos.
El auditorio que alberga poco más de mil 300 personas gozó de una fusión contemporánea, que va desde las composiciones del cubano Silvio Rodríguez, así como Ra bacheeza de Manuel Reyes Cabrera, canción escrita en zapoteco.
Susana Harp embelleció el escenario con su cabello ondulado y presumió un vestido negro con detalles de color rosa mexicano. Sus presentaciones no sólo son de música folklórica, también son un recorrido histórico que enriquece al público por lo que quien la escuche cantar saldrá sabiendo datos, fechas y orígenes de ritmos que nos destacan como mexicanos.
Para la segunda parte del concierto, mostró un espectacular cambió de ropa; con reboso rosa al hombro, vestido florido y una corona de flores represento la cultura perteneciente a la zona istmeña.