Por: César David Español Pasos, Adolfo Orea Vite y Salvador Cruz
Amigos de Enfoque Cultural, estamos en septiembre, mes de la patria, bella y hermosa que a más de uno vio nacer y en días como estos es justo y necesario hablar de aquello que nos hace ser mexicanos porque tanto para propios como extraños es bien sabido que ser mexicano es único, ya sea por las cualidades de su gente, la cual es hospitalaria, ingeniosa, caritativa, solidaria, o por lo delicioso de la comida, lo bello de sus mujeres lo fabuloso de su música, ser mexicano es tener orgullo por el simple hecho de que tenemos una cultura enorme que es admirada en todo el mundo, ya sea por sus paisajes naturales, los cuales son únicos o por la capacidad de su gente para encontrarle el lado gracioso a todo lo que le rodea.
Pero sin duda alguna México es más que eso y para muestra los llamados lábaros patrios (son aquellos que representan a estados, naciones y países, y así son reconocidos por otros estados. Generalmente estos símbolos se formulan a partir de representaciones visuales o verbales que pretenden difundir los valores de la historia o de los personajes célebres del país) los cuales en México son la Bandera, el Himno y el Escudo Nacional, y es en el primero de estos tres anteriormente mencionados, que nos enfocaremos en esta ocasión, ya que en días pasados el equipo de Enfoque cultural pudo asistir a la bella ciudad de Iguala, Guerrero, justo donde se encuentra el museo de la bandera y que en esta ocasión será tema de nuestra sección.
Para comenzar, es necesario saber que Iguala es la ciudad que en el lejano 24 de febrero de 1821 vio nacer la primera bandera nacional, elaborada ni más ni menos que por el sastre José Magdaleno Ocampo y que como ya la mencionamos antes esta da albergue a este Museo Histórico, el cual se encuentra ubicado en la plaza principal. Cabe destacar que este espacio muestra una colección de réplicas de estandartes significativos en la historia de nuestro país.
En fin, es justo en la Plaza Central en donde se alojan y se exhiben réplicas de las banderas mexicanas usadas en las distintas etapas históricas por las que ha cruzado el país. Y es importante mencionar que de igual manera en este sitio se encuentran algunos murales pintados con escenas históricas alusivas al tema.
Inicialmente se encuentran facsímiles(es una copia o reproducción casi idéntica de un documento generalmente antiguo y de gran valor, como un libro, un manuscrito, un impreso, un mapa o un dibujo a mano alzada o de una firma) de algunos códices: El Mendocino donde se representa la fundación de México Tenochtitlán; el Florentino que muestra el asedio de que fue objeto la ciudad; el Lienzo de Tlaxcala, donde se admira a grupos militares aztecas con sus estandartes; el Azcatitlán que representa la llegada de Cortés a México y donde aparece un soldado que porta una bandera con el emblema del Espíritu Santo.
También se exhiben mapas que muestran los lugares donde se realizaron batallas a favor de salvaguardar nuestra soberanía y fotografías de personajes históricos tales como: Juárez, Melchor Ocampo, José María Iglesias, Vicente Guerrero, Iturbide, entre muchos otros más. De igual manera documentos como leyes, reglamentos y el Acta de Independencia del 28 de septiembre de 1821, así como un escudo actual acompañado del decreto respectivo.
Es muy importante mencionar como datos generales que desde 1981, se llevó a cabo el primer intento por establecer un espacio para nuestro lábaro patrio y en aquel entonces el lugar elegido fue en la planta alta del Palacio Municipal. El segundo intento, fue en 1986, y en aquellos días el lugar indicado fue el monumento a la bandera, conocido como La Pérgola, la tercera ocasión fue la habilitación de la actual sede del museo, frente al Zócalo en las calles Madero y Juárez.
Luego de varias entrevistas con el INAH se conformó el guión museográfico, mismo que sugirió las réplicas de las banderas que se utilizaron en siglos pasados como son: la bandera de la Nueva España; el estandarte de Miguel Hidalgo; la bandera de José María Morelos, la bandera del Ejército Trigarante; la bandera del gobierno de Porfirio Díaz, el lábaro utilizado por Francisco I. Madero al trasladarse al Castillo de Chapultepec y la bandera actual, entre otras.
Con lo anterior, podemos deducir que si seguimos un orden cronológico entre las banderas podemos distinguir las siguientes: El estandarte utilizado por Cortés con la imagen de “María Santísima Coronada de oro y de doce estrellas”. El estandarte de la colonia virreinal y que aunque ha recibido algunos cambios este se conservó durante tres siglos de ocupación.
Y finalmente un mural, obra de pintores guerrerenses, nos ilustran las tres etapas definitivas en favor de la Independencia: La firma del Plan de Iguala, el Abrazo de Acatempan y la entrada del Ejército Trigarante.
En definitiva el museo a la bandera ubicado en la bella ciudad de Iguala nos muestra y enaltece ese lábaro patrio que en su momento ha sido defendido por distintos Mexicanos, sin duda alguna este lugar debe ser visitado al menos una vez en tu vida y en estas fechas su relevancia es aún mayor ya que estamos en nuestro orgulloso mes patrio por eso y por muchas cosas más no olvidemos gritar con orgullo ¡VIVA MÉXICO! ¡VIVA!
