"Una vez que la gente empezó a amontonarse, don imbécil comenzó a notar que ella, Anita, no cantaba ni coreaba ninguna de las canciones".
A veces, lo único que necesitamos es que alguien nos lea, como Fabián Herllejos, un usuario de Facebook que compartió en su perfil la historia de cuando lo mandaron a la friendzone.
Todavía ni la leemos y ya nos parece triste. Y no es para menos, Anita le rompió el corazón, como a todos.
Verán, Fabián compró dos boletos para el concierto de Enrique Bunbury en el Poliforum de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para lo que se quedó con 200 pesos.
Por supuesto, la chica le había comentado que le gustaba el cantante español, así que él planeó una noche perfecta. Para llegar al concierto, tomaron un taxi, así que se quedó con 150 pesos.
Sí, la historia se desarrolla según Fabián se va quedando sin dinero. Ya por favor tomen un kleenex.
Hasta aquí todo iba medianamente bien, pero cuando apareció Bunbury, ella no no coreó ninguna de sus canciones...
"Esperamos un rato hasta que Bunbury entró al escenario y comenzó el concierto. Una vez que la gente empezó a amontonarse, don imbécil (seudónimo en tercera persona que utilizaré a partir de este punto, para referirme a mí) comenzó a notar que ella, Anita, no cantaba ni coreaba ninguna de las canciones".
Cuando el show terminó, Anita quiso una playera con la foto del cantante, pero Fabián no contaba con el dinero suficiente y con mucha pena le regaló una taza, quedándose con 50 pesos.
De vuelta al taxi, le confesó su amor. Mejor nunca lo hubiera hecho, porque el rechazo fue contundente: "Te quiero, pero como amigo".
"Algo sucedió en ese momento dentro de mí: el corazón se me hizo mierda, las piernas se me aguadaron".
El texto se viralizó como pan caliente, alcanzando los 40 mil likes y 8 mil comentarios de usuarios que lamentaron lo sucedido y alabaron a Fabián por su talento al describir la historia.