El varón se acercó a la fémina y le tocó los pechos sin su consentimiento, acosándola.
Un hombre de Mvurwi, Zimbabue, se llevó la golpiza de su vida cuando le propuso a una servidora mantener relaciones sexuales a cambio de un huevo cocido. La mujer le estrelló una botella de cerveza en la cabeza.
El varón se acercó a la fémina y le tocó los pechos sin su consentimiento, acosándola. Además, le planteó la posibilidad de tener sexo y pagarle con un huevo, por lo que enfurecida le soltó un puñetazo para después romperle el envase.