Estudiantes de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon un repelente natural para moscos hecho a base del árbol de neem, cuyo efecto tiene una duración de ocho horas. Dicha sustancia también evita el impacto negativo en el medio ambiente, ya que sus ingredientes son naturales.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el encargado del proyecto, Alejandro Carreto Sosa, sostuvo que la idea surgió después de investigar la planta de neem, ya que varias personas les habían dicho que tenía propiedades.
"Se analizaron sus características y se encontró que era eficiente para la repelencia de mosquitos, y de ahí identificamos un nicho de oportunidad, al darnos cuenta que en el mercado los repelentes son a base de agua, por lo que tienen una duración muy corta en la piel humana", aseguró.
El investigador de la ENCB, explicó que uno de los principales factores por los cuales vieron la necesidad de desarrollar el producto, se debe a las epidemias de zika, dengue y chikungunya, puesto que en los últimos años han azotado el sur del país de manera grave.
"Inicialmente, se pensó en desarrollar un antiviral, pero por diversos factores nos inclinamos en la parte de la prevención", resaltó el especialista.
El académico agregó que una de las principales ventajas de este artículo es que está hecho a base de crema, por lo que tiene una mayor absorción en la piel.
"En ese sentido, en la experimentación se probaron muchas fórmulas hasta que lograron una crema líquida que se sometió a diversas pruebas", apuntó.
Describió que la crema repelente está compuesta por carbopol y trietanolamina, además del aceite de neem extraído del árbol del mismo nombre que proviene de la India, del cual se ha comprobado tiene diferentes principios activos como la azadiractina que, entre varias cosas, sirve para repeler insectos y como antiviral.
El científico señaló que el árbol de neem es de manera relativa nuevo, ya que se introdujo al país hace aproximadamente 10 años y puede sobrevivir en condiciones desde subáridas hasta subhúmedas, por lo que es ideal para su plantación en el territorio nacional.
"En México tenemos muchos de estos árboles y nadie los sabe usar, lo que más o menos se aprovecha es la hoja, y de todo el árbol, la hoja es la que menos propiedades tiene", afirmó.
Carreto Sosa detalló que se llevaron a cabo estudios del repelente en la Universidad Nacional Autónoma de México, ya que la ENCB no cuenta con laboratorios de insectología y tampoco se tiene la infraestructura y metodología para realizar las pruebas, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana (NOM-239).
"Se demostró que la crema repelió todo tipo de insectos a excepción de la cucaracha, esto porque es un animal omnívoro. En el caso de la hormiga negra y de la araña, los mató", subrayó.
Asimismo, especificó que al margen de la validación del producto que marca la Norma Oficial Mexicana, la crema repelente no requiere licencia sanitaria ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En la actualidad, el equipo, conformado por el profesor Carreto Sosa y sus alumnas de ingeniería bioquímica, Sarai Vargas Vázquez, Mara Olivia Alcántara Uribe, Ilse Gallardo Sánchez y Yanin Villalpando Ojeda, busca obtener la patente de la fórmula para comercializar el producto.
Fuente: Notimex/pmc