¿Qué es el arte urbano?
Por César David Español Pasos
Amigos de Enfoque Cultural el arte urbano o arte callejero, por su traducción de la expresión street art, hace referencia a todo el arte de la calle, frecuentemente ilegal, debido a esto su naturaleza tiende a ser disidente, rebelde y opuesta a posturas capitalistas y de grandes corporaciones.
Este tipo de arte urbano incluye desde el Graffiti, siendo la primera expresión artística asociada con las calles, pero existen otras maneras de expresión artística urbana como los pósters y las pegatinas, el objetivo del arte urbano es intentar sorprender a los observadores ya que normalmente se realizan este tipo de trabajos en zonas públicas que se observan frecuentan, todas las obras suelen llevar un mensaje muy llamativo, dicho mensaje suele ser revolucionario y critica sobre todo a la sociedad, pero con cierta ironía e intenta incitar a una lucha social, otros mensajes son solamente una crítica política o una simple reflexión, por desgracia, este tipo de arte coexiste con debates sobre el objetivo principal que tienen los artistas para hacer sus obras.
El arte urbano dio sus primeros pasos como tal en el París de la segunda mitad de la década de los sesenta, cuando comenzaron a verse en los muros de la “Ciudad de la Luz” inscripciones con mensajes políticos realizadas con plantillas, sería a mitad de los años 90 cuando el concepto Street art se usaría para hacer una definición del trabajo de un grupo heterogéneo de artistas, que desarrollaron una manera de expresión callejera con el uso de varias técnicas, como por ejemplo podían ser pegatinas, murales, plantillas, posters, entre otras, este tipo de técnicas se alejan mucho de los graffitis, pero desde luego ahora este tipo de arte no solo es posible realizarlo en la calle sino que hoy por hoy se pueden ver obras de una manera muy profesional en 3D.
Tuvo mucho que ver en ello el norteamericano Shephard Fairey y su campaña Obey, su mensaje original era casi inexistente y no parecía haber en ella más propósito que el de llamar la atención sobre su autor, pero ha sido parafraseada y homenajeada en muchas ocasiones por su valor pionero entre los artífices de la cultura urbana.
También hemos de mencionar que muchas personas que tienen un talento sorprendente se les da un lugar adecuado para ellos y sobre todo un lugar que es legal, en dichos espacios estas personas con un talento nato pueden representar temas que llamen la atención de la gente como puede ser la historia, la naturaleza, el agua o la contaminación, pero todo ello se debe realizar sin ofender a la persona que lo visualiza. En resumen, podríamos decir que el arte callejero es una manifestación de la opresión o la marginación y posiblemente perjudique a propiedades privadas.
Retomar las calles para intervenirlas y con ello lograr que el mensaje del artista alcance al mayor número de personas quizá sea la razón principal de que un artista haga de las calles su vitrina. Las calles y avenidas concurridas suelen ser las preferidas de los artistas urbanos con la finalidad de impresionar con sus mensajes y ejecución a los transeúntes. La adaptación de un espacio físico es uno de los grandes retos de los artistas urbanos, quienes no solo muestran una postura hacia determinado tema sino una imaginación de grandes alcances al usar las formas de un objeto como parte funcional de su pieza.
Cabe destacar que lo que para algunos puede ser considerado un arte o una expresión de una subcultura, otros podrían considerarlo como contaminación visual, ya que suelen romper con el orden y la estética de las ciudades.
Por ejemplo, es frecuente el abuso del tagging (firma del grafitero), invadiendo en muchos casos espacios públicos sin una razón artística o estética precisa, por ello podemos decir que el debate sobre los límites entre el arte urbano y el vandalismo sigue siendo actual.
Es importante mencionar que el artista urbano tiene el privilegio de actuar con la libertad que le otorga el espacio y la rebeldía de su espíritu para denunciar, mientras otros se encierran en su estudio para crear un lienzo, ellos eligen lo que la calle les ofrece: van a ella en busca del sitio más adecuado para escupir al mundo lo que está mal, lo que la política le está robando a la ciudadanía, lo que la moral quiere dictar como correcto e incorrecto.
Sin duda alguna todo es válido para mofarse de las tiranías y celebrar la libertad de expresión: una puerta, una ventana, un tubo, una columna, un bote de basura, un detalle en alguna pared que lleve a adaptarlo como algo digno de transformarse. La ciudad, con todo su salvajismo y dinamismo, es el campo de acción del artista urbano, aquel que no necesita la aprobación de nadie más que de su propio instinto para expresar lo que a muchos les incomoda y posiblemente a más de uno disguste, pero como suelen decir mis estimados lectores, cada quien tiene su forma de expresar lo que siente.
Así que ya lo saben amables lectores, el arte urbano es una rama más de lo que comúnmente llamamos arte y por ende también merece todo nuestro respeto cuando este es digno de tenerlo.