Visitando San Cristóbal de las Casas
Por César David Español Pasos
Amigos de Enfoque Cultural, decenas de sitios hemos tenido la oportunidad de conocer juntos en este su humilde espacio, pero el de hoy lo consideramos especial ya que ha sido merecedor del título del más mágico de los pueblos mágicos, es por ello que en este día tenemos la fortuna de poder hablarles un poco de este maravilloso lugar.
Se trata ni más ni menos que de San Cristóbal de las Casas, una de las ciudades más románticas del mundo, reconocida como Pueblo Mágico y como una ciudad cuya riqueza radica en su diversidad étnica (Tzotziles y Tzeltales que trabajan el barro, cultivan flores y confeccionan intrincados textiles) y tradición colonial, que muestra sus tesoros arquitectónicos en diversas edificaciones de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Este es un lugar donde al finalizar cualquier calle siempre habrá una montaña y neblina, ya que el pueblo se eleva en medio del Estado, acompañado de pinos y encinos y curiosamente sus construcciones son ejemplos del barroco, plateresco y neoclásico, como la Catedral de San Cristóbal o el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán por poner algunos ejemplos.
De entre las múltiples cosas por hacer que San Cristóbal nos ofrece, llama la atención que por la noche, los indígenas venden sus artesanías en la plaza principal e incluso montan espectáculos de danzantes al tiempo que venden pan y dulces, la plaza se ilumina con una luz ámbar dando a todo el conjunto un aspecto bohemio encantador.
Este pintoresco pueblito con mucha historia y cultura por allá del año 2003 fue nombrado Pueblo Mágico y recibió en 2010 y 2011 el reconocimiento por su “Diversificación del Producto Turístico Mexicano” lo que le valió para que se le denominara como “El Más Mágico de los Pueblos Mágicos de México”.
Curiosamente en algún tiempo, San Cristóbal de las Casas perteneció a Guatemala esto por allá del año 1528 cuando el conquistador Diego de Mazariegos junto con más conquistadores y otros indígenas mexicas y tlaxcaltecas atacaron a los chiapanecos con artillería y flechas, al verse acorralados en un peñón del Cañón del Sumidero, familias enteras de chiapanecas comenzaron a lanzarse al precipicio, ya que preferían morir antes de convertirse en esclavos, al ver este horrible escenario, Diego de Mazariegos tomó a las pocas familias restantes y los reubicó en Chiapa de los Indios, lo que hoy es Chiapa de Corzo y el conquistador y sus secuaces, se quedaron en el Valle de Jovel, que llamaron Chiapa de los Españoles, actual San Cristóbal de las Casas que finalmente se anexó a México hasta el año 1882.
San Cristóbal tiene mucho para mostrarnos como la Iglesia de Santo Domingo, la cual es una obra de arte estilo barroco con una espléndida fachada, su interior se caracteriza por sus extensos recubrimientos de madera tallada y recubierta en oro; especialmente el púlpito, el cual está en excelente estado de conservación y es toda una joya.
A un lado de esta iglesia se encuentra el Convento de Santo Domingo, mismo que actualmente funciona como un museo, centro cultural y exposición de arte indígena. Del otro lado de la plaza también pudimos visitar la Iglesia de La Caridad, construida en 1714, caminando por la calle 20 de Noviembre en unos minutos podemos estar frente a la fachada de la Catedral de San Cristóbal y la Plaza 31 de Marzo, mejor conocida simplemente como el Zócalo, el centro histórico, político y lugar de reunión de los habitantes, desde ahí asomándonos solo un poco en una esquina está uno de los edificios considerado entre los mejores ejemplos de la arquitectura plateresca del México colonial: La Casa de la Sirena. Aquí vivió Diego de Mazariegos, conquistador español quien el 13 de marzo de 1528 fundó Villarreal de Chiapa; aunque luego en 1531 el nombre fue cambiado a Villa de San Cristóbal hasta quedar como San Cristóbal de las Casas en 1848.
Otra visita obligada para quienes desean conocer más a fondo esta increíble ciudad, es Na Bolom (Casa del Jaguar, en totzil), donde se encuentra un Museo Arqueológico y Etnográfico el cual cuenta con una biblioteca con más de 10,000 libros sobre Chiapas, la Cultura Maya e información sobre esta parte de México en general teniendo incluso material que no ha sido organizado ni archivado debido a su enorme cantidad.
Visitar este pueblo sin duda alguna implica darnos tiempo de descansar y aprovechar ratos libres en el interior de los edificios de esta tranquila y romántica ciudad, donde podremos encontrar restaurantes, hoteles y pequeñas casas con patios llenos de flores, balcones y chimeneas en habitaciones que crean una atmósfera a la que no estamos acostumbrados pero que sin duda dejara una sensación muy agradable en cada uno de nosotros.
