San Juan Bautista
Por César David Español Pasos
Estimados lectores de “Enfoque Cultural” por todos es bien sabido que el día de ayer 24 de junio, se celebró un año más el día de San Juan Bautista, quien dicho sea de paso es el Santo Patrono de la parroquia de nuestro bello Municipio.
Lamentablemente en el ámbito social y debido a la pandemia mundial que por todos es bien conocida en la actualidad, no se pudo efectuar la tradicional Expo Feria de Martínez de la Torre, la cual forma parte de los festejos de dicho Santo Patrono. No obstante, y fieles a la causa como tenemos por tradición desde este su humilde espacio el día de hoy hablaremos un poco del santo patrono de la iglesia central de Martínez de la Torre, con la finalidad de extender nuestros conocimientos culturales en lo que a este tema se refiere.
Juan el Bautista, o simplemente el Bautista o San Juan, fue un predicador ambulante judío coetáneo de Jesús de Nazaret, nacido a finales del siglo I a.C., venerado como un importante personaje religioso en el cristianismo, el islam y la fe bahá'í. Considerado un profeta por todas estas confesiones y varias ramas del cristianismo le han proclamado santo. Es considerado un personaje muy importante en el mandeísmo, pero no su fundador.
Juan usaba el bautismo como sacramento central de su movimiento mesiánico. La mayoría de los académicos están de acuerdo en que Juan bautizó a Jesús e incluso algunos estudiosos creen que Jesús fue discípulo de Juan y varios evangelios cuentan que algunos de los seguidores de Jesús habían sido antes discípulos de Juan. Juan el Bautista también fue mencionado por el historiador judío Flavio Josefo, algunos expertos mantienen que Juan estaba influenciado por los esenios, una secta con algunas características ascéticas que esperaba un apocalipsis y practicaba rituales muy relacionados con el bautismo, aunque no hay evidencias que apoyen esta hipótesis.
Desde un punto de vista religioso, la relevancia de San Juan el Bautista recae en el hecho de que en su momento se dice que el anuncio de la llegada de Jesús al plano terrenal, esto si tomamos como fuente la Biblia: “En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no hay uno mayor que Juan Bautista” (Lucas, 13, 6)”.
Fue justo a orillas del río Jordán que este tuvo su encuentro con Jesús de Nazaret tal y como cuentan los evangelios, la popularidad que había que tenía como profeta era tal que algunos judíos llegaron a cuestionarle si él era en realidad Cristo, lo que él negaba rotundamente. Cuando Jesús se presentó ante él para ser bautizado de hecho se dice que él le comentó: “¡Yo debo ser bautizado por ti y tú vienes a mí!".
Lo anterior también explica su ubicación en el calendario, donde guarda una perfecta simetría con el nacimiento de Jesús: “San Juan es el precursor, el que anuncia que aquel que se dispone a bautizar es el Mesías”. Y, como precursor que es, “nace antes”, es decir, seis meses antes: “Si dividimos el año en dos mitades de seis meses, vemos que un nacimiento, el de Jesús, coincide con el solsticio de invierno y, si miramos el del Bautista, coincide con el solsticio de verano”.
Curiosamente debido a dichas razones, desde muy pronto la fiesta litúrgica de San Juan Bautista se estableció en el calendario cristiano y su inclusión como festividad fue prácticamente al mismo tiempo que la Pascua y la Navidad. “Al margen de estas dos fiestas, el nacimiento de San Juan el Bautista fue la primera que adquirió un carácter solemne”, o por lo menos esto afirma el profesor Emili Boronat en sus múltiples estudios.
Cabe destacar que la Iglesia celebra el nacimiento de San Juan como algo sagrado y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja, ya que según el Obispo San Agustín Juan es la línea divisoria entre los dos Testamentos, el antiguo y el nuevo.
En algunas partes del mundo la gente asiste a las playas y celebra creando fogatas para aprovechar los días de descanso, lo que desconocen es que esto también tiene un significado religioso ya que el padre de San Juan Bautista, Zacarías, en su momento encendió una hoguera para celebrar que su hijo había nacido.
Por último, es importante mencionar que de igual manera como el nacimiento del Señor se celebra cada 25 de diciembre, cercano al solsticio de invierno (el día más corto del año), el nacimiento de San Juan es el 24 de junio, alrededor del solsticio de verano (el día más largo). En conclusión, se podría decir que después del nacimiento de Jesús los días van a más y después del nacimiento de Juan, los días van a menos hasta que vuelve por decirlo de alguna forma, “a nacer el sol”.
La Iglesia señaló estas fechas por el siglo IV con la finalidad de que se superpongan a dos fiestas importantes del calendario greco-romano: “día del sol” (25 de diciembre) y el “día de Diana” en el verano, cuya fiesta conmemoraba la fertilidad.
Como podrán darse cuenta estimados lectores, podría ser que muchos de ustedes no congenien con la fe católica, no obstante, la finalidad de este espacio solo es informar para ustedes notas con un fin cultural sin el afán de ofender a nadie, por lo tanto, esta ocasión solo aprovechamos la fecha para añadir algo más de información a su red de conocimiento general.
