TANIA RIVERA/AVC NOTICIAS
XALAPA, VER.- Ángel Rodríguez, César Aponte, Darío Ordoñez y Ernesto Rodríguez conforman Flor de Lumbre, una agrupación musical que tomó elementos del rock clásico y otros de la música alternativa para dar lugar a una “salcita molcajetera” que resuena con fuerza en Xalapa.
Los integrantes del grupo, influenciados por la música de Spinetta y Fito Páez, platicaron con AvcNoticias sobre las dificultades de incursionar con un proyecto musical durante la pandemia y expresaron que esperan que, con su música, la gente se anime a probar cosas nuevas y buscar su pasión, porque recuerdan que el peor enemigo de la creatividad es la vergüenza.
EL GERMEN DE FLOR DE LUMBRE
Los cuatro músicos están sentados en la redacción un poco tímidos, pero risueños. Cuando se les pregunta cómo se conocieron se miran sin saber quién debería responder, sienten que de alguna forma era natural que se encontraran y empezaran a hacer música. Darío Ordoñez, baterista del grupo, explica que todo comenzó con una publicación en un grupo de Facebook.
“Neto (Ernesto) lanzó un mensaje en un grupo de músicos de la región, de que quería músicos para un nuevo grupo y yo tenía 3 meses que llegué a Coatepec y dije “pues va, perfecto”, así fue como nos contactamos. Nos conocíamos desde antes, vine a tocar acá con un grupo que tenía en la CDMX y en esa tocada una banda de Neto también participó. Intercambiamos Facebook y ese fue el germen de este proyecto”.
Tras el encuentro entre Darío y “Neto”, como llaman cariñosamente a Ernesto Rodríguez, voz principal y guitarrista, se anexaron Ángel Rodríguez, encargado del bajo y los coros y finalmente tras una audición, César Aponte, guitarra líder y coros. César es el más callado y joven del grupo, con 19 años, y aunque reconoce que en un principio le impuso la idea de tocar con músicos experimentados, ese temor desapareció una vez que empezaron a ensayar.
“Debo admitir que al principio sí fue algo retador e incluso pensaba que el mundo se me venía encima porque ya son músicos con una gran carrera, probablemente la mitad de mi vida ellos han estado tocando y eso fue lo que más me llamó la atención de ellos, también ver la versatilidad, su musicalidad, su forma de ver la música, todo eso hizo que me dieran ganas de quedarme aquí, aprender con ellos.”
UN CONVIVIO MUSICAL
Ángel Rodríguez comparte que “afortunadamente como Neto hace mucha música fue fácil hacer el colchón del repertorio de la música que íbamos a tocar inicialmente”; sin embargo, al preguntarle a Neto responde con humildad que en realidad, ocurrió un proceso de apropiación de los integrante del grupo, “en el sentido de que ya estaba la idea de la canción en crudo y de ahí fue que cada quien le pusiera su toque, añadir algo personal”.
El vocalista del grupo también explica el proceso que atraviesan para componer una canción. Usualmente alguien trae una idea (que puede ser una melodía, un ritmo, unos acordes, una letra) y cada uno va haciendo sugerencias para añadir a la canción.
“Este es un proceso constante de estar sugiriendo y probando los cuatro, y una cosa muy padre es que el proceso ha sido muy orgánico, no hemos sentido en ningún momento que ha sido forzado, que tenemos que decir: “Bueno, me adapto a lo que ellos toquen”, sino que cada uno trae algo para la canción, entonces es como un convivio creativo, como cuando ibas a la primaria y todos compartían parte del lunch (risas), pero musical”.
LA FLOR Y LA LUZ: EL PRIMER EP
Este convivio creativo orgánico y constante ha permitido a los músicos que, a pesar de la pandemia, generaran música nueva, la cual presentan en su primer EP titulado Lumbre. Al respecto, Ángel Rodríguez comenta que las seis canciones no solamente son la carta de presentación del grupo, sino que les permitió ver que “había dos caras de la misma banda, una es un poco más alternativa y otra un poco más tradicional-clásica”, lo cual les ayudó a tener algo más sólido, “la banda está agarrando su propia personalidad”.
El EP, además es una declaración de los principios de la banda: la importancia que tiene tanto la lírica como la música, los temas que consideran importantes, como la memoria, la familia, la creatividad, la pasión, así como abordar las luchas sociales y el respeto a los demás, aunque no directamente “porque no se trata de hacer panfletos”, explica Ángel. Todo esto enmarcado en claras reminiscencias a lo que es ser mexicano y a la luz.
Lo anterior puede constatarse en canciones como “Hagan de mí”, la cual utiliza el término “una flor de lumbre, que no es otra cosa más que una metáfora para referirse a la flor de cempasúchil”, explica Neto Rodríguez. Asimismo, el vocalista comparte el emotivo origen de la referencia a la flor mexicana.
“Ángel y yo somos primos y hace unos años fallecieron nuestros abuelos paternos, entonces llega Día de Muertos, que hasta ese entonces era más una costumbre que una verdadera tradición, porque yo no había tenido una pérdida tan importante, y cuando llega esta fecha hizo clic y entendí que de eso se trata esta tradición, que de una u otra manera las personas siempre se quedan con nosotros, siempre están como una luz, una reminiscencia de su paso por la vida, en forma de memorias, de recuerdos, olores, sabores, texturas”.
“Esa canción habla del legado que dejamos a partir de lo que para mí es importante en la vida y también de estas ideas que son fundamentales en nuestro imaginario colectivo mexicano, y de ahí viene el tema de “Lumbre”, es una flamita que está ahí brillando constante. Además, me parecía una imagen muy bella, a la flor siempre se le ha asociado con los procesos creativos, entonces es como una flama de creatividad”.
HIJOS DE LA PANDEMIA
Además del EP, Flor de Lumbre ha tenido un par de sesiones en vivo y una destacada participación en el “Agárrate Fest” organizado por la Universidad de Xalapa en octubre de 2020 y en el festival Beatnik Fest en el Lencero durante este año.
Si bien, Flor de Lumbre se reconoce como hijos de la pandemia, aseguran que no tuvieron tantos problemas en este periodo de confinamiento, “ha sido complicado sacar tocadas, pero al menos los proyectos de grabación son cosas que podemos gestionar nosotros sin necesidad de un público que esté haciendo la otra parte de la dinámica, hemos podido hacerlo”, comenta Ángel Rodríguez.
Además, agrega Darío Ordoñez, la música para ellos ha sido medicinal. “Digamos que la música es nuestro eje de vida, si eso no está en nuestra vida incluso no podemos estar anímicamente bien… considero que el que hayamos empezado esto en la pandemia nos ayudó justo a no entrar en un mundo caótico y más bien crear nuestro universo paralelo, musical y que a la vez tener un laboratorio de experimentación y sacar todas estas ideas creativas que de alguna manera todos tenemos”.
“Esta energía que hemos impregnado y hemos puesto más que en cosas como ‘quiero fama, quiero fortuna’, esas cosas del ego, hemos enfocado nuestra energía en hacer música que es lo que nos gusta y como un efecto añadido han venido cosas, se han atraído contactos, amistades, entrevistas como esta (risas), gente que nos ha echado mucho la mano, es un germen muy positivo de esta aparente desgracia”.
Los músicos comentan orgullosos que esta energía positiva llegará hasta San Luis Potosí, ya que se presentarán el próximo 1 de octubre en la Cervecería James en Xilitla, un pueblo mágico conocido por sus pozas surrealistas, en donde compartirán escenario con otra agrupación local, Aura Motora.
Finalmente, los músicos invitan a que escuchen su EP Lumbre, disponible en todas las plataformas digitales o si lo prefieren también pueden adquirir tarjetas del proyecto “Sembrando música”, con la no sólo podrán descargar el EP en alta calidad para compartir y escuchar en cualquier dispositivo, sino que la tarjeta está hecha con papel orgánico y semillas, así que en 10 días empiezan a crecer plantas, todo mientras disfrutas de la música de Flor de Lumbre.
“(Le diría a la gente) que se acerquen a la música que se está creando aquí en Xalapa, no solo nuestra, sino que Xalapa es una ciudad riquísima en arte, con muchas propuestas y eso está muy padre, entonces hay que abrirse a la experiencia de conocer la música local y que habla de la realidad de uno mismo, porque ocurre en tu misma ciudad, en tu misma época que está pasando ahorita”, concluye Neto Rodríguez.
