Agencias
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La travesía para llegar a Nueva Inglaterra comenzó para el América. El cuadro azulcrema abrió sus alas y despegó poco después de la una de la tarde para arribar a la cita con su destino, el New England Revolution.
El viaje fue largo, prácticamente siete horas de traslado, para una escuadra que todavía tendría que trasladarse a su hotel de concentración en la ciudad de Foxborough, donde será la sede del encuentro.
Las Águilas viajaron casi completas. Julián Quiñones no se pudo recuperar y es la única baja que tuvo el plantel de André Jardine. Alejandro Zendejas y Álvaro Fidalgo sí hicieron el traslado a los Estados Unidos.
El día comenzó tempranito para las cremas. Los jugadores fueron citados en punto de las ocho de la mañana para comenzar con la práctica a las 8:30. Después de prácticamente una hora y media, desayunaron en el club y se movieron a la terminal aérea.
La utilería y los hombres que les darían los boletos fueron los primeros en llegar. Pocos minutos después, un perdido Emilio Lara fue el primer jugador que se pudo observar. Poco después, el presidente Santiago Baños hizo su aparición. De buen ánimo, el mandamás de las Águilas dijo “no voy a hablar”, mientras sonreía y esperaba a André Jardine.
DE LOS JUGADORES DEL AMÉRICA, JULIÁN QUIÑONES FUE EL GRAN AUSENTE
El entrenador subió por las escaleras eléctricas y posteriormente se equivocó de sitio para documentar. El brasileño encontró el lugar correcto, estuvo unos segundos y se retiró con la ilusión reflejada en su rostro.
El desfile de jugadores lo comenzó Luis Ángel Malagón. Con su teléfono bien pegado a la oreja, el arquero no pudo atender a los presentes, aunque sí se sacó fotografías para el recuerdo de sus seguidores.
Zendejas, Diego Valdés, Javairo Dilrosun, Israel Reyes, Óscar Jiménez y Néstor Araujo siguieron. Algunos quisieron pasar desapercibidos como el Chicote Calderón, pero algunos fans lo reconocieron y tuvo que detenerse, más por compromiso, que por ganas de estar con la gente.
Henry Martín se metió por otra puerta para evitar a los medios y reflectores, el capitán se centró en sólo ver a los seguidores. Los futbolistas siguieron y Kevin Álvarez fue el último en llegar.
Así se fue el América a Nueva Inglaterra, con la ilusión de traer un buen resultado y sentenciar la serie en el Azteca, pues así se confirmará como uno de los cuatro mejores equipos de la Concacaf.
KEVIN CONFÍA EN LAS ÁGUILAS
El trajín será intenso, América jugará prácticamente el resto del semestre con doble partido por semana, un hecho que no asusta a la plantilla. Kevin Álvarez, defensor de las Águilas, recalcó que los jugadores están preparados para buscar todo, desde el título de Liga MX, hasta el de Liga de Campeones de la Concacaf. “Sí son muchos partidos, pero para eso estamos, para tratar de jugar todos los torneos y estar todos bien. Han sabido llevar esos detallitos y ahorita vamos casi todo el equipo”, dijo el lateral antes del viaje a Nueva Inglaterra.
El ex jugador del Pachuca todavía no está al 100% de salud. La pubalgia no lo ha dejado de quejar y se espera que deje atrás la dolencia poco a poco, al respecto, se dijo listo para jugar si así lo requiere el entrenador André Jardine. “Ya mucho mejor. Hemos mejorado bastante y vamos cada vez mejor “.
Respecto al juego ante el equipo de la MLS, Kevin aclaró que tienen la confianza en que podrán salir con un marcador alentador para la vuelta en el estadio Azteca el próximo 9 de abril. “Bien. Estamos muy confiados en que podemos sacar un buen resultado “, sentenció.
Kevin Álvarez, junto al resto del equipo viajaron a Nueva Inglaterra, con la encomienda de derrotar a un equipo que no ha salido victorioso en lo que va de su torneo local, el New England Revolution.
