Sergio Zúñiga aceptó que su pasión por el basquetbol surgió al ver la intensidad con la que jugaba ‘Su Majestad'
Detrás del éxito, el desarrollo y crecimiento del equipo de basquetbol infantil de la comunidad indígena Triqui, de Oaxaca, está el trabajo y dedicación de Sergio Zúñiga.
El ganador del Premio Nacional de Deportes 2014 al Mejor Entrenador se enamoró de esta disciplina en la época dorada de la NBA, cuando el rival a vencer era la leyenda Michael Jordan.
"El basquetbol se convierte en una salida para mí, como hoy lo es para los niños indígenas Triquis. Vi a Michael Jordan por televisión y me dije ‘qué carácter, qué actitud y qué forma de liderar no sólo en la Liga, sino en el mundo.
"Al ver a este personaje me dije ‘tal vez no jugaré como él, pero seré un jugador con todas sus actitudes. Ahí nació el gusto por el baloncesto", recordó Zúñiga en entrevista con RÉCORD.
En 1992, Sergio se inició como coach de esta disciplina, con el objetivo de transformar la vida de las personas a través del deporte.
"Sentí que podía guiar y ayudar a un grupo de jóvenes que vivían cerca de mi casa, una colonia conflictiva del DF, a salir del vandalismo, alcoholismo, drogadicción y demás problemas.
"Formé equipos, los entrené, organicé Ligas, hasta lograr un grupo de jóvenes comprometidos con su futuro", mencionó el entrenador de los ‘Campeones descalzos de la montaña', quienes ganaron el Cuarto Festival Internacional de Minibasquetbol en Argentina, en 2013.
Bajo esa premisa, Zúñiga fundó la Academia de Basquetbol Indígena Mexicana, en Oaxaca.
"Es crear una nueva era en el deporte. Empezar esta educación integral desde temprana edad es algo que me motiva a crear una nueva sociedad en México y que esté mejor preparada para un futuro que cada vez se ve más incierto y temeroso", expuso.