Tigres quiso finiquitar la final de la Concacaf en su propia casa con una apuesta ofensiva, pero América supo esperar y terminó por ganar la ida 2-0 gracias a Darío Benedetto y Osvaldo Martínez, que obligan a Tigres a marcar tres tantos la próxima semana en el estadio Azteca.
Con este resultado, América se acerca más al objetivo de volver al Mundial de Clubes. “Nos vamos con una ventaja, pero falta la vuelta, así que tenemos que hacer un buen juego”, dijo Rubens Sambueza al final del partido.
La escuadra azulcrema jugó defensivo. Si América marcaría un gol lo haría en contragolpe o en alguna desatención de la zaga y la apuesta fue la adecuada.
Se jugaban los primeros instantes del segundo tiempo cuando cayó el primer gol de la noche, obra de Darío Benedetto, quien recibió un centro quirúrgico de Osvaldo Martínez, de tal forma que el delantero del América no tuvo que saltar, sólo chocó la bola con la frente a dos pasos de la portería a los 49 minutos.
América pudo aumentar la distancia en la pizarra en una jugada polémica, en la que Andrés Andrade recogió el esférico detrás de medio campo y apenas cruzando la línea de media cancha mandó el balón al fondo del arco; sin embargo, la jugada fue mal anulada por fuera de lugar.
Los norteños intentaron abrir el cerrojo con disparos de media distancia, pero ninguno de ellos tocó puerta. Los desbordes por las bandas no lograban nada más que tiros de esquina inofensivos para los defensores.
En el tiempo agregado, América marcó el tanto que parece sentenciar la serie. En un contragolpe, Sambueza cedió para Osvaldo Martínez y éste, con todas las comodidades sacudió las redes con un disparo desde fuera del área.