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Raúl Jiménez goza su momento. Inspirado, ocupa la cúspide entre los futbolistas mexicanos, cual relevo dorado del ausente “Chicharito” Javier Hernández. El artillero rememora el camino recorrido hasta ocupar el trono que lo instala como indiscutible en la Selección Nacional. “Llevo casi cinco años”, recuerda el goleador. “Uno en Atlético de Madrid, tres en Benfica y estoy cumpliendo uno en Wolverhampton”, añade satisfecho de su ya largo recorrido por las canchas europeas.
El goleador del Wolverhampton experimenta un pasaje glorioso en su carrera, porque ha caído con el pie derecho a la Premier League y en Selección Nacional es un jugador indispensable, máxime ante las constantes ausencias de CH14, hecho que le permite perfilarse en solitario como el romperredes más requerido para representar al conjunto azteca. “Desde el principio sentí la confianza. Antes de mi traspaso me llamó mi técnico, Nuno, a quien se le hacía padre que fuera su centro delantero, pero debía trabajar y ganar mi lugar. Lo he hecho bien y le agradezco a todo el club, porque siempre me han tratado muy bien. Me adapté rápido”, festeja en torno a su actual equipo.
“La Premier League es difícil, complicada, la hemos vivido cuantos jugadores han ido a Inglaterra y no han podido. Con base en ese esfuerzo y en no bajar los brazos, estamos ahí, mas no me conformo con sólo jugar, esas ganas de querer más te dan esa confianza para trascender”, afirma orgulloso de la alcanzado en un lustro como “europeo”.
Ahora que él ha alcanzado la meta de todo futbolista mexicano, opina sobre quienes sufren en nuestro país por mostrarse, ante la plaga de futbolistas extranjeros que saturan la Liga MX y que tapan a las nuevas generaciones. “Siempre es difícil”, responde diplomático. “En América me supe ganar mi lugar, después de los Olímpicos me hice titular. Me traían a delanteros extranjeros, pero siempre conseguí, con esfuerzo, estar entre los titulares a lo largo de dos años en América. Y cuando te toca venir a competir a otro nivel es difícil”, recuerda, consciente de que esa competencia le ayudó a crecer.
Hoy celebra los cánticos que le hacen los aficionados en el estadio. “Es algo bonito. Cuando de niño iba a los estadios y cantaban a un jugador, decía que padre y emocionante vivir ese momento. Que me canten a mí ahora es una emoción que te pone los pelos de punta y la piel chinita. Eso te hace dar ese extra más”, asegura, identificado con la causa de los Lobos.
Sin embargo y a pesar del volumen de connacionales en Europa, Jiménez considera que “todavía falta un poco” para que México sea considerado de mejor forma, al tiempo que explica: “Con este tipo de cosas, que cueste 40 millones, existe un adelanto. ‘Chucky’ está cerca y Herrera va muy bien, pienso que están haciendo bien las cosas. Hoy se valora más y creo que también falta un poco en México que suelten más baratos a los jugadores, el precio es impedimento. Brasileños y argentinos son baratos, por eso vienen más”, argumenta, esperanzado en que pronto haya más apertura.
Respecto a la Selección Nacional, cree que hoy en día “se vale ilusionarse y pensar en grandes cosas”, aunque para alcanzar esas metas “debemos trabajar mucho, conscientes de lo que viene dentro de los próximos cuatro años”.
