AGENCIA
El cariño de Robert Dante Siboldi por Javier Aquino prevalece después de muchos años. El timonel uruguayo fue una de las piezas clave para que el canterano cementero se mantuviera en Cruz Azul y así se concretara su debut en Primera División, en el ya lejano 2010.
A una década de distancia, el ahora jugador de Tigres se le fue la memoria por un instante al término del partido de la semifinal de la Copa por México en Ciudad Universitaria y entre gritos recordó la sequía de títulos que vive actualmente la institución celeste. «Y mira que salí de ahí, llevan 30 años sin ganar nada y siguen reclamando, festejan como si hubieran ganado una copa», fueron sus palabras.
Para el timonel de La Máquina, la actitud que tuvo fue comprensible debido a la derrota que sufrieron. Esa calentura fue la que le soltó la lengua, sin que realmente pensara eso, ya que Aquino siempre querrá el lugar donde se formó.
«Conozco a Javier desde hace años, fue un comentario desafortunado para él en ese momento, estaba enojado por la derrota, estoy seguro que no es su sentir, cuando uno está caliente puedes decir cosas que no piensas o sientes realmente, estoy seguro que no es eso lo que siente, pero ahí queda», expresó Siboldi en conferencia de prensa virtual.
Robert Dante ha cambiado el panorama en La Noria. Con esa garra charrúa que lo caracteriza y ese amor incondicional por los colores celestes, el estratega dejó claro que no quiere más burlas ni escenas cabizbajas en su plantel.
Si en otros procesos no había carácter o personalidad lo teníamos que retomar, así ha sido este club históricamente, que el equipo sea protagonista, el que tiro el último tiro a gol, no estar tirado atrás, buscando marrullerías, con línea de cinco y ver como sacamos el resultado. Desde la agresividad en la forma de jugar se transmite la garra y la entrega que se debe tener», añadió.
