* No obstante, ese régimen no es completamente automático, pues siempre se va a necesitar contador
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- El Régimen Simplificado de Confianza (RSC) es para ayudar a los pequeños contribuyentes por iniciativas impuestas por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, no obstante, ese régimen no es completamente automático, pues siempre se va a necesitar de la participación de los contadores o de personas familiarizadas en cuestiones de impuestos, expuso Jesús Ricaño Murrieta, contador público.
Explicó que “ese régimen que entrará en vigor para el próximo año tiene su complejidad, porque muchos conceptos y actividades que se realizan en internet no son del dominio público, pues habría que recibir una gran capacitación y adentrarse en los términos utilizados por los contadores para poder dominar la actividad”.
Asimismo, mencionó que dentro de la Miscelánea Fiscal se incluye la Ley de ISR del Régimen Simplificado de Confianza, siendo esa una modalidad impulsada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), cuyo objetivo principal es simplificar las obligaciones para las personas físicas con actividades empresariales con ingresos hasta 3.5 millones de pesos.
Ricaño Murrieta reconoció que es un gran paso el hecho de que los trámites de dicho régimen se puedan hacer en internet, pues definitivamente es claro que en general las personas se están preparando en el dominio de esas acciones en línea, pero reiteró que en todo caso es necesaria la asesoría de los contadores para que los contribuyentes puedan presentar sus declaraciones.
Destacó también que para dominar la contabilidad en sus complejidades, siempre van a hacer falta los profesionales en esa materia, pues independientemente de las facilidades que existen en los trámites en línea, aún existe un gran rezago en cuanto a conocimientos. Apuntó que muchas cuestiones se pueden automatizar, pero es necesario dominar la técnica contable, todos los términos, sabiendo que los procesos tienen un periodo de ajuste, un periodo de conocimiento, y es ahí donde es imprescindible la figura de un especialista, que sería el contador.