JUAN DAVID CASTILLA
XALAPA, VER.- Ambientalistas prevén que se recrudezca la extracción de roca basáltica en la localidad de Mozomboa, municipio de Actopan.
De acuerdo con Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), se extrajo piedra para Miami, Estados Unidos, así como para la construcción del tren maya.
A su juicio, el daño por dichas extracciones es irreparable para el entorno ecológico de la zona costera de la entidad.
“El lugar estaba lleno de vegetación, ha sido destruída para extraer esta piedra, son seis pedreras que están en Mozomboa y está en curso la apertura de una más, es un asunto complicado”, expresa.
También menciona que se están registrando severos problemas por desabasto de agua en la zona, donde hay menos calidad del aire y los animales que habitaban en el cerro están huyendo.
“Son daños ambientales muy severos los que ya se observan en la zona de Mozomboa”, añade.
El ambientalista recuerda que logró detenerse la extracción de piedra en Balzapote, en la región de Los Tuxtlas, mediante un amparo.
PROYECTOS
El pasado 9 de febrero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) instruyó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que realice un nuevo manifiesto de impacto ambiental para continuar los trabajos de ampliación del puerto de Veracruz.
Los ministros concedieron un amparo a los pobladores que se han visto afectados por dicha obra, pues argumentaron que en el primer estudio no se contemplaron los efectos y daños a los humedales y al sistema arrecifal veracruzano.
Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que no cancelará la concesión que se otorgó a la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).
Añadió que estas concesiones fueron entregadas en administraciones federales pasadas y se respetarán; sin embargo, no se otorgarán nuevas.
Dicha decisión fue para evitar demandas internacionales en contra del gobierno federal.
“La cancelación de estas concesiones, lo hemos pensado, nos iba a significar más problemas y denuncias internacionales. Si con la iniciativa de reforma eléctrica han hecho todo un escándalo y así en otros casos, pues estamos buscando llegar a acuerdos”, expresó hace unas semanas.
Organizaciones nacionales e internacionales habían hecho un llamado a la Primera Sala para proteger a este ecosistema que está amenazado por los impactos ambientales negativos e irreversibles de las obras mencionadas.
LUCHA LEGAL
De acuerdo con Xavier Martínez Esponda, director técnico operativo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), desde el año 2016 se pidió la suspensión de los trabajos para evitar un escenario catastrófico como el actual.
El amparo fue promovido en diciembre de 2016 por la asociación civil CEMDA y pobladores de la conurbación Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo.
Sin embargo, el recurso fue desechado por el Juzgado Quinto de Distrito, con sede en la ciudad de Veracruz, al considerar que no había interés legítimo por parte de los demandantes.
En noviembre de 2019, el mismo Juzgado decidió no conocer el fondo en razón de que los quejosos no habían demostrado legitimidad para iniciar el proceso.
“Esta decisión fue apelada y el asunto fue turnado en 2020 al Segundo Tribunal Colegiado en materia administrativa y en marzo de ese año nosotros hicimos esta solicitud a la Suprema Corte y al Tribunal Colegiado para que fuera la SCJN quien resolviera el caso”.
Esta petición tuvo eco y, en febrero de 2021, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió atraer el asunto.
ECOSISTEMA EN RIESGO
Entre los argumentos presentados en la demanda se encuentra el hecho de que el proyecto ha sido presentado de forma fragmentada y no se consideraron todos los arrecifes presentes en la Manifestación de Impacto Ambiental, incluyendo los arrecifes sumergidos descubiertos recientemente en la zona, los cuales tienen un altísimo valor ambiental.
Martínez Esponda señaló que las autoridades están dispuestas a sacrificar los ecosistemas y la biodiversidad en proyectos que ellas llaman de “desarrollo”.
La ampliación del puerto de Veracruz significó la modificación de la poligonal del parque nacional Sistema Arrecifal Veracruzano y la extracción de piedra basáltica de varios puntos del estado, como en la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas.
Los servicios ambientales que brinda dicho ecosistema son múltiples, como la protección ante tormentas y huracanes, provisión de alimentos, así como recreación y esparcimiento.
La ampliación del puerto afectaría a todas las personas que viven en la conurbación Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, señalaron los ambientalistas.
La Federación, a través de Semarnat, autorizó un saqueo de 7 mil toneladas de piedra basáltica de la Reserva Biósfera de los Tuxtlas, en el ejido Balzapote, municipio de San Andrés Tuxtla, que están siendo trasladados vía puerto de Veracruz para presuntamente construir la ruta 2 del Tren Maya a cargo principalmente de grupo Carso.
PEDRERAS Y SUS AFECTACIONES
En el municipio de Actopan, se han registrado quejas desde hace varios años por los daños que ocasionan los trabajos para la extracción de la piedra.
Pobladores de la comunidad Palmas de Abajo denunciaron que sus viviendas presentaron cuarteaduras tras las detonaciones de dinamita que se utilizaron en la zona.
Esos trabajos destruyen el hábitat natural de especies animales como venados, tejones, armadillos, aves migratorias y otras.
Según especialistas, la roca funge de manera natural como un captador de agua y, al extraerla, ha habido consecuencias en el abastecimiento.
