* Brinda IMSS valiosas recomendaciones para prevenir daños en la salud, llama a adoptar hábitos de vida saludables
Con el objetivo de concientizar a la población sobre los efectos dañinos del exceso de sal en el consumo de alimentos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur emite recomendaciones para modificar estilos de alimentación.
El encargado de la Coordinación Delegacional de Nutrición, Jesús Antonio Pardo Nolasco, informó que los incorrectos hábitos alimenticios y dietas ricas en sal, azúcar y carbohidratos causan problemas de sobrepeso y obesidad, condiciones que se constituyen en factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónico degenerativas como diabetes, cardiovasculares e hipertensión.
El especialista en nutrición explicó que la forma de mayor riesgo de consumir sal es la invisible, es decir la sal que ingresa al organismo a través de los alimentos industrializados sopas instantáneas, embutidos, refrescos, cereales de caja, la comida rápida y las bebidas energizantes.
Aseguró que normalmente las personas no se toman el tiempo y no tienen cuidado de leer las etiquetas de los productos que van a consumir, donde se especifica las cantidades de sal que contiene cada porción.
Por lo anterior, el nutriólogo recomendó informarse sobre los niveles de sodio que contienen los alimentos industrializados, así como eliminar los saleros de la mesa; preparar los alimentos y solo al final aplicarle pequeñas cantidades o en su caso sustituir las sales refinadas, por la de mar.
Pardo Nolasco explicó que el consumo de sal recomendado para mantener en óptimas condiciones el organismo es de menos de 5 gramos por día, de lo contrario es probable que se presenten problemas de tensión arterial elevada, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Comentó que otra excelente opción es ocupar hierbas de olor como: albahaca, hierba buena, cilantro, perejil, romero y otros que potencializan el sabor de los alimentos y no perjudican al organismo.
Por último, Jesús Antonio Pardo destacó la conveniencia de forjar hábitos saludables entre los niños, ya que cuando nacen y se alimentan solo al seno materno no conocen otros sabores y para favorecer el óptimo desarrollo de sus papilas gustativas, lo saludable es no usar sal o azúcar en sus primeros alimentos, de forma tal que al crecer ya estén acostumbrados y perciban como muy dulces o salados determinados alimentos.