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XALAPA, VER.- De enero a junio en Veracruz se han perdido un total de 15 mil 249 empleos en el campo; la gente dejó la actividad agrícola y migró a las grandes ciudades a buscar nuevas oportunidades de empleo.
Esas cifras, alertó el investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Rafael Vela Martínez, tendrán un impacto en la crisis del campo y en el abasto de alimentos en la entidad, sumado a que se incrementará el ejército para nutrir al crimen organizado.
Datos del Servicio Nacional de Empleo, a través del Observatorio Laboral, revelan cómo en cinco meses decrecieron los empleos en el sector agrícola.
En enero se reportaron 64 mil 659 empleos formales y para junio el número bajó a 48 mil 479 empleos reportados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El especialista en economía de la Universidad Veracruzana (UV) explicó que la crisis agrícola y la dependencia alimentaria en Veracruz se va a agudizar, ante el abandono del campo.
“Esto viene desde la época de Miguel Alemán y Patricio Chirinos, y actualmente la situación prevalece. De todo lo que consumimos en Veracruz solo producimos el 25%, lo demás —el 75 %— lo traen de estados como Puebla, México, Hidalgo, Michoacán y Jalisco. Ahora que estamos en el inicio de una crisis alimentaria, los estados que más van a resultar afectados son los que tienen un sector agrícola más débil, es el caso del Estado de Veracruz”.
Planteó que ante la falta de alimento, una medida inmediata de los gobernadores de las entidades productoras será acopiar lo que siembran, y ya no van a llegar a los tianguis o mercados que es donde se abastecen las clases populares”.
En 1990 en Veracruz, el sector agrícola aportaba el 10% del Producto Interno Bruto, en la actualidad sólo se aporta el 2%.
La seguridad alimentaria y la crisis en Veracruz va a ser muy dramática, principalmente a la población que menos tiene, “urge, la situación es grave y viene peor, porque cayó en 24% el empleo en el campo”.
Explicó que, desde hace 10 años, los trabajadores del campo han migrado a las grandes ciudades, donde el empleo es escaso, “y ahora llega gente desempleada del sector agrícola, todo apunta a que la situación es insostenible, pues eso genera el ejército de reserva del crimen organizado”.
El aumento de los precios de la canasta básica ha crecido en un 35%, lo que implica que ahora las familias ya no ganan lo suficiente para comer, es decir, ahora comen menos o alguien se queda sin comer.
“La calidad de lo que se come es menor, y si no comes lo que debes de comer se deprime tu sistema inmunológico”.