ÁNGELES ANELL
VERACRUZ, VER.- Padres de familia del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) 337 de Álamo denunciaron malos manejos en los recursos federales, falta de mantenimiento a los planteles educativos, adjudicaciones directas, empresas fantasmas hasta violencia y hostigamiento de parte del director general, Jesús Guillermo Arévalo Owseykoff.
Los afectaron detallaron cada uno de los diversos actos de corrupción cometida por el servidor público “desde su llegada ha sobresalido y no precisamente por sus logros académicos, sino por ser un funcionario prepotente, arrogante y ajeno a los objetivos de la institución, pues su prioridad no es mejorar la calidad educativa de los estudiantes, pero sí hacer negocios para enriquecerse de manera ilícita a costa de toda la comunidad académica”, dijeron.
Los inconformes expresaron que el ruso Arévalo, como se le conoce por sus negocios turbios, se ha especializado en simular compras a través de empresas fantasmas, que han permitido elevar la calidad de vida, pero no de los estudiantes, sino de su familia, al adquirir carros de lujo, casas nuevas (como la que tiene en la Colonia Briones valuada en más de 6 millones de pesos) así como varios ranchos y propiedades con las que no contaba, antes de su paso por el Conalep.
“Además de que presume ser dueño de varias empresas, a las que les ha adjudicado los servicios de manera directa, sin respetar la ley, en materia de limpieza, vigilancia, seguros de vida para la comunidad educativa, así como pinturas, libros, papelería, toma de fotos para los estudiantes, uniformes, cafeterías y todo aquello que le permita obtener recursos, a costa de los jóvenes veracruzanos”.
Los quejosos señalaron que Arévalo Owseykoff ha utilizado los recursos del estado destinados al mejoramiento y construcción de los planteles, para utilizar materiales de mala calidad, que no sólo no corresponden a los planos y requerimientos del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) —el cual se supone era un requisito indispensable—, sino que además se está poniendo en riesgo la seguridad de todos los estudiantes del Conalep.
Asimismo, señalan que se ha apropiado del recurso que le fue otorgado para la compra de computadoras para que los estudiantes realicen sus prácticas, las cuales en el mejor de los casos son de mala calidad, pero en algunos otros ni siquiera existen, “pues a través de su red de corrupción, lo único que hacen es entregar los cascarones vacíos para tomarse la foto y presumirlo en las redes sociales”.
Ante esta situación hicieron un llamado al gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que revise los malos manejos en esa institución educativa debido a que hay varias autoridades del mismo Colegio que han denunciado las anomalías y mala gestión de esta administración, como ocurrió en el plantel 337 de Álamo, donde la exdirectora Elizabeth Gassos Ramírez dio a conocer la existían 12 aviadores, quienes roban de manera mensual la cantidad de 163 mil 274.51 pesos; así como la desaparición de 7 millones de pesos que no llegaron a la Institución, y que hubieran servido para que los estudiantes cuenten con sillas, equipo de cómputo, internet, edificio propio y baños en buen estado.
Indicaron que aquellos que se han atrevido a levantar la voz y denunciar esta red de anomalías y corrupción, el día de hoy están fuera de la institución, pues son un peligro para los intereses personales de este “director”, como le ocurrió a la directora Gassos, quien fue despedida injustificadamente por velar por los intereses de los jóvenes y ser la portavoz de los padres de familia, sin importarle que los estudiantes de Álamo estén ganando concursos y convocatorias nacionales y estatales en el campo de la robótica, cultura y deporte, gracias al impulso de las autoridades del plantel.
Ante esto se hicieron estas preguntas: ¿Qué esperan las autoridades educativas, administrativas y políticas de Veracruz para destituir al nefasto Guillermo Arévalo? ¿O será que algunos también están coludidos? Pues él argumenta que necesita cumplir con los compromisos que tiene con la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta Pardo, quien le ha pedido imponer a sus allegados y familiares cercanos, como el caso de Yareli Espinosa, sobrina de la presidenta municipal y nueva directora del plantel Álamo.
Por último, exigieron la destitución del director general del Conalep, “ya que sus acciones van en contra de los ideales de la Cuarta Transformación y la política del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente no está enterado de estos malos manejos”, finalizaron.