JUAN DAVID CASTILLA
XALAPA, VER.- Productores de cacao en Veracruz denunciaron que la falta de regulación impide su comercialización a nivel nacional e internacional.
De acuerdo con el procesador de "Molino de Chocolate", Jael Cruz Osorio, los productores sugieren una reforma a la Norma Oficial Mexicana 186 para que se garantice la regulación del producto y sus derivados.
"Es curioso que durante tantos años no hayan crecido nuevas empresas de fabricación de chocolate, contrario a lo que ocurre con el café, que está bien regulado y tiene sus ajustes, pero en el tema del cacao no hay una vista en ese caso, como que hay alguien que no lo esté revisando”, expresó.
Recordó que el cacao se siembra en mayor cantidad en las zonas de Atzalan y la región de Los Tuxtlas, en la zona sur de la entidad veracruzana.
La última revisión a la norma se realizó en 2013, hace diez años, y se elaboró por asociaciones de chocolate en las que participaron las más grandes empresas.
“Entonces sí hay como una diferencia enorme entre cómo podría ser la mejora para la comercialización de pequeñas empresas y de pequeños productores", consideró.
En ese sentido, Cruz Osorio comentó que en primera instancia se requiere una investigación, pues no se puede solicitar una nueva revisión a la norma sin dicha información.
PRODUCCIÓN NACIONAL
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) reveló que al cierre del 2021 se sembraron 52 mil 993 hectáreas y se cosechó una superficie de 51 mil 952.
Tabasco fue el estado líder en producción con una aportación destacada de 17 mil 409 toneladas. Le siguen Chiapas con 10 mil 404 y Guerrero con 291.
De acuerdo con los datos oficiales, en 2021, había registro de que en el país alrededor de 45 mil productores estaban dedicados al cultivo de este grano.
La cadena productiva del cacao genera alrededor de 60 mil empleos directos, donde se destaca la participación de mujeres, que se involucran en la siembra y la elaboración de productos derivados del cacao, como labiales, crema corporal y capilar, así como alimentos libres de azúcar.
Para 2022 se esperaba un aumento en la producción cacaotera del 11.7 por ciento, equivalente a 31 mil 393 toneladas, luego de que en 2021 el volumen de producción nacional fue de 28 mil 106 toneladas con un valor de mil 177 millones de pesos.
Aunque autoridades y productores señalaban que el cacao se había posicionado en México y América Latina como uno de los productos que suma a la recuperación productiva y económica por su creciente demanda e interés en los mercados internacionales, ahora las cosas cambiaron.
Habían puesto en marcha diversos trabajos con el fin de incrementar la oferta y mejorar la calidad de la misma en los mercados locales e internacionales.
Se habla de que el reto actual es integrar en toda la cadena de valor estos cacaos nativos de Mesoamérica con los mercados globales, cuyas tendencias de los consumidores se orienta a reconocer orígenes, salud, sabor y sostenibilidad social y medioambiental, especialmente en el sector de los chocolateros artesanales que se enfocan a la fabricación de productos de alta gama.
Cabe recordar que, en el marco del Día Nacional del Cacao y el Chocolate, que se celebra este 2 de septiembre, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural destacó que México tiene potencial para alcanzar la autosuficiencia en producción de cacao.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), su producción registró 28 mil 120 toneladas al cierre del 2022, con valor de mil 159 millones de pesos.
En la actualidad, su aprovechamiento es amplio, su cáscara se da como alimento al ganado bovino, las cenizas de la cáscara se utilizan como abono, la pasta o licor de cacao para hacer chocolate y la manteca para elaborar confitería.
Actualmente se cuenta con 17 variedades registradas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, desarrolladas principalmente por organismos públicos del país como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Además, se protegen, cuidan y aprovechan de manera sustentable las variedades criollas o nativas con el involucramiento activo de los bienes públicos de Agricultura y de los programas estratégicos como Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT), entre otros instrumentos de política pública.
Al cierre del año pasado, Tabasco se colocó como el principal productor, con 17 mil 319 toneladas, seguido de Chiapas, con 10 mil 521 toneladas y Guerrero, con 279 toneladas.
COSECHA
Agricultura destacó que las diversas formas de industrialización y conservación del cacao permiten su disponibilidad durante todo el año, aunque cerca de dos terceras partes de sus cosechas se logran de octubre de un año a febrero del siguiente.
Entre otros beneficios, aporta a la recarbonización del suelo, al proporcionar humedad en los sistemas agroforestales. Además, juega un papel determinante en el camino a lograr la autosuficiencia alimentaria, al ser parte del sistema milpa junto con otros granos básicos y vegetales intercalados como el maíz, frijol y hortalizas, mediante su cultivo en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
En la actualidad su aprovechamiento es amplio, su cáscara se da como alimento al ganado bovino, las cenizas de la cáscara se utilizan como abono, la pasta o licor de cacao para hacer chocolate y la manteca para elaborar confitería. Y en la industria farmacéutica y cosmética para fabricar labiales, cremas humectantes, jabones y champús.
“Este cultivo proviene del árbol del cacao, cuyo nombre científico es Theobroma Cacao L. Los vestigios más antiguos de su uso o de los que se tiene conocimiento– datan aproximadamente del año 1500 a. n. e. Gracias a la evidencia arqueológica encontrada en Cerro Manatí, Veracruz, se sabe que los grupos olmecas ya elaboraban una bebida a base de cacao, utilizada en contextos religiosos”, se lee en un informe.
También, se empleaba como moneda de cambio y era importante para la celebración de rituales. Este fruto es un energizante natural y antioxidante, ayuda a estabilizar niveles de glucosa y apetito, estimula el sistema nervioso y aporta grasas monoinsaturadas, las cuales reducen los niveles de colesterol.