YHADIRA PAREDES
XALAPA, VER.-
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristaín de los Santos consideró que ante la información que se ha dado a conocer en diferentes medios de comunicación de la localización de un campo de entrenamiento del crimen organizado, es necesario que la “voz del cielo” resuene en el corazón y el interior de cada ciudadano.
En el comunicado de este domingo, bajo el título “México clama justicia divina”, señaló que los medios de comunicación locales y nacionales han dado cuenta de la presencia del terrible campo de “concentración y entrenamiento del crimen organizado que fue hallado en Teuchitlán, Jalisco”.
Recordó que de acuerdo a la fe católica Cristo murió en la cruz para liberar al hombre de todos los males, ataduras, atrocidades e injusticias que aquejan a la sociedad y a la persona humana.
“Hoy más que nunca es necesario que todo México y Veracruz escuchen la voz del Padre del cielo que dice: "Este es mi Hijo, el elegido, escúchenlo" (Lucas 9, 36). La voz del cielo debe resonar en el corazón y en el interior de todo ciudadano, para tener la certeza que Dios no quiere el dolor y el sufrimiento de nadie, pues éstos son fruto de la libertad humana”.
Asimismo, sostuvo que la voz del cielo debería resonar en la conciencia de cada autoridad, gobernante y ciudadano para saber que solamente Cristo puede liberar al ser humano de la crueldad y de la brutalidad que se da en la naturaleza humana”.
“Debe resonar en todos para no perder la esperanza y tener la seguridad que Dios camina con nosotros, y de este modo buscar la justicia ante tanto dolor, sufrimiento y muerte que existen a lo largo de todo México y de Veracruz”.
Además, se hizo un llamado para que las autoridades esclarezcan e informen a la ciudadanía sobre todas las investigaciones de los casos de injusticias crueldad y muerte que se infringen a tantos ciudadanos.
Finalmente, indicó que la voz del cielo debe resonar para que todos los ciudadanos oremos y busquemos siempre el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz.