VALERIA RAMOS/AVC NOTICIAS
XALAPA, VER.- Entre enero y febrero de 2025, en Veracruz se han registrado 304 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los datos oficiales revelan que durante este periodo se contabilizaron 167 casos de abuso sexual, lo que representa más de la mitad del total de delitos en esta categoría.
A esto se suman 69 denuncias por acoso sexual, nueve por hostigamiento sexual, 64 por violencia sexual simple y un caso de violación equiparada.
Especialistas advierten que el subregistro sigue siendo un reto, pues muchas víctimas no denuncian por miedo, revictimización o falta de confianza en las autoridades. Por ello, los casos reportados podrían ser sólo una fracción del total.
HAY UN SUBREGISTRO DEL 60% EN ESTOS DELITOS
Aunque los delitos sexuales presentan un aumento en Veracruz, aún persiste un subregistro de al menos 60%, advirtió Adriana Fuentes, abogada de la asociación civil Equifonía.
Explicó que muchas víctimas no denuncian por miedo a la estigmatización, la lentitud de los procesos judiciales y la desconfianza hacia las autoridades. A ello se suma la baja penalidad de muchos de estos delitos, lo que desalienta aún más a las víctimas.
“Estos procesos son largos, no concluyen en una resolución favorable. Muchas personas no denuncian porque saben que no será efectivo”, afirmó.
Fuentes detalló que el abuso sexual no se considera un delito grave cuando la víctima es mayor de edad, por lo que se investiga solo si hay una querella. Lo mismo ocurre con el acoso sexual, que es definido como actos lascivos reiterados. Las penas van de uno a cuatro años de prisión, pero si la víctima es menor de edad o no puede comprender el significado del acto, la sanción sube de dos a ocho años.
En el caso del hostigamiento sexual, que implica una relación de poder jerárquico, las penas son de dos a cinco años, y en víctimas menores de edad, de dos a ocho años. Sin embargo, advirtió que la repetición del acto es un criterio clave para tipificarlo como delito, lo que muchas veces deja fuera a quienes solo enfrentan un episodio, pero igualmente violento.
“Estos delitos no tienen una pena alta y no son considerados como graves, no como la violación. Tiene que presentarse la denuncia y muchas veces, al no saber qué delito se configura, las víctimas no denuncian”.
La abogada también criticó que muchas veces a las víctimas se les envía primero a procedimientos administrativos o laborales, sin explicar si existen vías penales. Esto, dijo, lleva a muchas mujeres a desistir.
“Las víctimas hacen una ponderación de qué proceso es menos desgastante. Desafortunadamente, no cuentan con acompañamiento que les permita llevar los procesos hasta sus últimas consecuencias”, concluyó.