Con 35 votos de la mayoría priista en el Congreso local y el apoyo de los diputados del Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (Panal), Alternativa Veracruzana (AVE) e independientes, se avaló la designación de Patricia Montelongo Guerrero, Lizbeth Hernández Ribbón y Francisco Portilla Bonilla, como nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Los legisladores panistas Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, Ana Cristina Ledezma López, Alejandro Zairick Morante, Carlos Gabriel Fuentes Urrutia, Edgar Hugo Fernández Bernal, Jorge Vera Hernández, María del Carmen Pontón Villa y Víctor Román Jiménez Rodríguez; los perredistas Jesús Alberto Velázquez Flores y Ana María Condado Escamilla; Cuauhtémoc Pola Estrada, de Movimiento Ciudadano (MC) y Eladio Del Ángel Zumaya, del Partido del Trabajo (PT), votaron en contra.
Los nuevos magistrados se integrarán a los 30 que hasta ahora conformaban el TSJ y durarán en su encargo diez años improrrogables.
Al término de su elección rindieron la protesta de ley ante el pleno legislativo, que por única ocasión sesionó en la Fortaleza de San Carlos de Perote.
Por los 11 diputados que rechazaban la designación de Montelongo Guerrero, Hernández Ribbón y Portilla Bonilla; subió a tribuna Ana Cristina Ledesma para pedir a su homólogos analizar detenidamente el sentido de su voto, pues puntualizó que Veracruz no quiere un “paquete de impunidad”.
“No más paquetes de impunidad para Veracruz, Veracruz no aguanta más, Veracruz necesita justicia, pero justicia con imparcialidad”, precisó en sus palabras al solicitar que el punto de acuerdo presentado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), a propuesta del gobernador Javier Duarte, fuera devuelto para un mayor análisis.
Afirmó que las propuestas debieron ser más abiertas y que la Jucopo debió considerar otros perfiles para magistrados del máximo tribunal del estado, sobre todo aquellos que garantizaran la honorabilidad, la capacidad y la imparcialidad que el Poder Judicial necesita.
Ledesma López denunció que Duarte de Ochoa quiere evitar que al dejar el poder el 30 de noviembre, sea juzgado por los delitos que se le acusan y más porque según ella, su intención es poner a un presidente del TSJ (Francisco Portilla) en diciembre cuando habrá relevo en esa instancia.
Asimismo criticó que se propusiera a una persona que está denunciada por actos de corrupción y que se obligara a diputados priistas que se encontraban en contra de los nombramientos, a presentar sus licencias, de lo contrario no hubiesen alcanzado la mayoría calificada que se requería para avalar el punto de acuerdo.