El gobernador Flavino Ríos Alvarado afirmó a unas horas de concluir su gestión que se va tranquilo, pero no satisfecho ya que no se pudo pagar a los proveedores y prestadores de servicio a pesar del esfuerzo que se hizo.
“Me voy tranquilo la verdad, no satisfecho porque no se hicieron algunas cosas que debimos haber hecho como el pagarle a los proveedores lamentablemente, pero nos quedamos como siempre lo he hecho a vivir en Veracruz”, apuntó.
En entrevista hecha en uno de sus últimos eventos públicos al inaugurar el edificio del IPAX en Xalapa, señaló lo anterior y manifestó que a pesar de ello se entregará un estado en calma a la próxima administración que encabezará Miguel Ángel Yunes Linares.
“Más que satisfecho, tranquilo, me voy tranquilo, siempre visualice que iba haber problemas al momento de la entrega, pero al día de hoy estamos en calma, estamos tranquilos”, dijo y resaltó que se dispersaron recursos del orden de los mil millones de pesos para cubrir el pago a todos los trabajadores estatales.
“Hoy estamos dispersando nosotros un poco más de mil 600 millones de pesos, es lo que estamos dispersando a todos los que trabajan en el gobierno de Veracruz, Universidad Veracruzana, organismos autónomos, organismos descentralizados, Ayuntamientos, IPE, que es una nómina bastante considerable son más de 530 millones de pesos los del IPE ahorita por la pensión y el retroactivo, estamos cumpliendo en tiempo y forma”, detalló.
Reiteró que no se logró cumplir con el pago a los empresarios y proveedores del Estado, por lo que será la próxima administración la que tendrá que hacer frente a esta responsabilidad institucional.
“Lamentablemente no les vamos a poder pagar, es un tema pendiente diría yo que las deudas no son personales, son institucionales, hay deudas que están documentadas, incluso aprobadas por la Legislatura, están en una Gaceta Oficial y obviamente el próximo gobierno tendrá que ir viendo como hace para pagar”, señaló.
