El nuevo titular del Ejecutivo del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, expresó que desde que fue declarado como gobernador electo, decidió actuar y hacerle frente a los cómplices de su antecesor y hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, citando los encuentros que sostuvo con dos de ellos: Juan José Janeiro y Moisés Manzur.
“Me di a la tarea de buscarlos y de encararlos”, haciendo pública parte de la información, indicó en su discurso desde el Congreso del Estado al añadir que “logré ponerlo frente a mí (a Juan José Janeiro), al responsable de las estructuras financieras para lavar el dinero que robaban a los veracruzanos, me relató como hacían para meter al sistema financiero, cientos de millones de pesos cada mes”.
“Él me detalló el destino de los recursos, buena parte, no todo, fue a parar a las bolsas de Javier Duarte y sus bandas. Yo era el responsable de la tubería para llevar el dinero de un lado a otro, pero estalló porque le metimos demasiado, me dijo con cinismo”, comentó el mandatario al narrar dicha plática con Janeiro.
“Me pidió piedad porque debía llevar a su hijo enfermo, le hice sentir que era una vileza, que mientras él usaba recursos de los veracruzanos para llevar a su hijo a curarse al extranjero, niños veracruzanos habían muerto porque ellos se habían robado el dinero de los medicamentos (…) me dio información y entregó bienes de los cuales daré cuentas (…) hoy es prófugo de la justicia”, precisó.
Con relación a Moisés Manzur, acotó que lo encaró en Canadá, siendo uno de los personajes centrales del círculo de corrupción de Duarte, “en Canadá senté frente a mí, a Moisés Mansur, quien me contó todo, su relato, del cual tengo constancia, como del de todos, es una historia de impunidad y cinismo sin límites; quizás lo menos relevante sea que pagaba los gastos de la familia del prófugo con recursos del gobierno o que compró para él ranchos, departamentos, edificios, aviones, coches, caballos, obras de arte, joyas, hasta lo no imaginable”.
Yunes Linares aseveró que ello le provocó repulsión, pero aún más la forma en cómo negociaban los servicios de salud, medicinas y seguros contra desastres naturales, “no les importó que estuvieran en juego vidas humanas, me quedó claro que Duarte y su banda, actuaron sin ningún escrúpulo y sin freno alguno”.
En sus palabras aseguró que desde que decidió encararlos, “empezaron a caer las primeras fichas en el tablero, renuncias de funcionarios cómplices que sintieron descubiertos y que corrieron en búsqueda de despachos de defensores más caros del país”.
