Xalapa, Ver.- Rosario Zamora, quien se venía desempeñando en la Fiscalía General del estado como Directora de Investigaciones Ministeriales, presentó su renuncia al cargo, dejando paso a la gente que está acomodando el nuevo encargado del despacho, Jorge Winckler.
La ex fiscal, mejor conocida como “La Chacala”, fue la mano derecha del Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, quien la ungió en el poder después de que ella fuera la MP que recibió denuncias contra Bravo Contreras por el escándalo de “La Jaiba Loca”.
Rosario Zamora, al frente de dicha oficina, tuvo mucho que ver en los malos tratos y los retrasos de los expedientes relacionados a personas desaparecidas en Veracruz.
Más, en los vinculados a personal del Ex secretario de la SSP, Arturo Bermúdez, de quien ella fue su protector.
La forma en que Rosario Zamora llegó a ese cargo, sin experiencia ni méritos judiciales, es sabida por todos en la Fiscalía, ella le limpio el expediente a Bravo Contreras cuando Javier Duarte de Ochoa ya lo perfilaba para ocupar, primero, la Procuraduría que dejó vacante Amadeo Flores Espinosa.
Rosario Zamora negoció así su llegada a dicho puesto, protegida por el manto protector de Luis Ángel Bravo, pese a todos los pronósticos porque a su corta edad, encabezaba una de las áreas más importantes.
Con todos los colectivos de madres, salió peleada, al grado, de que era una figura despreciada por sus tratos petulante con las madres, de quienes siempre criticaba que sólo se dedicaban a pedirle dinero para sus búsquedas.
Rosario Zamora fue la responsable de la búsqueda en Colinas de Santa Fe, después de que se descubrió la gran fosa colectiva, y en todo momento, se portó hostil con las madres y con la prensa, tratando de ocultar los hechos.
Ella, al igual que Enoc Maldonado, son los primeros en dejar el barco tras la salida de Luis Ángel Bravo Contreras por haber sido copartícipes directamente de los abusos de poder cometidos desde ese organismo autónomo.
Y se van por la puerta de atrás, sin rendir cuentas, como delincuentes.