-Y también gastos en perjuicio del gremio de los abogados
Por Facundo Bartolo Salazar
La pretendida reestructura del Registro Público de la Propiedad por zonas en el Estado de Veracruz causaría un descontrol y gastos en lo futuro, en perjuicio del gremio de los abogados siendo ese un proyecto en el que, contando con mayor información, sería necesario el pronunciamiento correspondiente porque al parecer ese proceso lo está haciendo gente que viene de México y que por lo tanto, no conoce el estado, ni las implicaciones de esas acciones, señaló Mauro Alvarado Loranca, secretario de acción política de la Barra de Abogados.
Destacó que “de acuerdo con datos preliminares oficiales, para el funcionamiento territorial de las direcciones del Registro Público de la Propiedad, así como de Catastro y Valuación, existirán ocho oficinas, cuyos titulares serán los subdirectores registrales por parte de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y los delegados catastrales por parte de la Dirección de Catastro y Valuación”. Dijo que en el caso de Martínez de la Torre, pertenece a la Tercera Zona, o Zona Tajín, y su cabecera estará ubicada en la ciudad de Poza Rica, lo cual ocasionará gastos extras a los abogados litigantes y sus clientes, pues tendrán que acudir allá para consultar datos específicos de escrituras para llevar sus asuntos. Lo anterior, en lugar de consultar esa misma información aquí mismo en Martínez de la Torre, como se hace hasta la fecha.
Alvarado Loranca insistió en que los abogados habrán de reaccionar, independientemente de las agrupaciones a las que pertenezcan, ante esa reestructura del Registro Público de la Propiedad, pues en lugar de traer consigo beneficios, hará más difíciles los procesos legales. Comentó que lo anterior sería algo parecido a lo que sucedió con las oficinas de Conciliación y Arbitraje, donde ahora se obliga a acudir a las audiencias a Xalapa, favoreciendo ello a los patrones, por tener los recursos para trasladarse hasta esa ciudad, perjudicando a los trabajadores, quienes difícilmente pueden sufragar esos gastos, y terminan por dejar perder el pleito.