JUAN DAVID CASTILLA ARCOS
XALAPA, VER.- Los restos del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, reposan en la tumba que está ubicada en la capilla de San Rafael Guízar y Valencia, al interior de la Catedral Metropolitana.
Durante la misa de exequias, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo, dio el último adiós al monseñor, quien murió a causa de una hemorragia interna y cumpliría 75 años el próximo 13 de agosto.
“Desde aquí te despedimos con cariño y fervor, estamos seguros que Jesús te da la bienvenida en el cielo. Seguiremos el camino que tú has iniciado, tal como Dios lo disponga, gracias por tu entrega, tu servicio, tu paciencia, tu firmeza y tu amor, espero que algún día nos encontremos en el cielo”, fueron algunas de sus palabras.
Sobre el ataúd de cedro fueron colocados el libro del Evangelio, el báculo del pastor, la mitra, el solideo y el ornamento, que es la casulla sacerdotal usada por el arzobispo en cada celebración eucarística.
El féretro lucía rodeado de flores, un cirio pascual y decenas de feligreses con tristeza en el rostro; para algunos el llanto fue insostenible.
Los creyentes habían hecho una larga fila para ingresar al recinto religioso, misma que cruzaba toda la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada y llegaba hasta la calle Doctor Rafael Lucio, en el Centro Histórico de Xalapa, la capital de Veracruz.
El acceso fue controlado, debido a que la ciudad permanece en semáforo epidemiológico color rojo, de riesgo máximo de contagios por SARS-COV-2 (COVID-19) y debía respetarse un aforo del 25%.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se sumaron a dichas acciones para garantizar que los católicos acataran las instrucciones de las autoridades eclesiásticas.
Todos eran rociados con líquido desinfectante antes de entrar. Luego se checaba su temperatura corporal y se garantizaba la aplicación de gel antibacterial.
Las personas solo ingresaban a la iglesia, hacían un recorrido y una plegaria, para posteriormente salir del lugar y así evitar aglomeraciones que pudiesen poner en riesgo a la población.
También llegaron sus hermanos, sobrinos, funcionarios y exfuncionarios estatales, así como líderes de organizaciones civiles, para despedirse de quien fue arzobispo de Xalapa durante los últimos 14 años.
Se observó al senador Ernesto Pérez Astorga; al director general de Asuntos Religiosos, Sergio Ulises Montes Guzmán; al exsecretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib; y a otros funcionarios menores del Gobierno estatal.
La misa fue presidida por el obispo auxiliar José Rafael Palma Capetillo, quien estuvo acompañado de sacerdotes de Xalapa y de otras Diócesis, como de Veracruz, Orizaba y Tuxpan.
El ataúd fue trasladado por los religiosos a la Capilla de San Rafael Guízar y Valencia, donde fue sepultado y despedido con aplausos cuando su tumba fue cerrada completamente.
DESIGNACIÓN
De acuerdo con el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, el Papa Francisco será quien nombre al nuevo arzobispo de Xalapa y no hay un plazo para ello.
Mientras tanto, el Consejo Episcopal se reunirá para buscar y definir quién será el nuevo administrador diocesano; sin embargo, no se descarta que sea el obispo auxiliar quien se desempeñe como tal.
“El obispo auxiliar también tiene algunas funciones de pastoreo y él podría ser el administrador mientras se nombra al arzobispo”, enfatizó.
