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XALAPA, VER.- El sector turístico de Veracruz está abandonado por las autoridades y castigado por la pandemia de COVID-19, pese a su riqueza natural que le constituye como una de las actividades económicas más importantes en el estado y que con una estrategia bien planeada, resolvería muchos de los problemas que enfrenta la entidad, considera el biólogo y director del Club Huella de Turismo Alternativo, Cuper Dorantes Ceballos.
Expresa que el sector turismo al aportar una importante derrama económica trae bienestar a las ciudades y comunidades y con ello se resuelven muchos problemas que se arrastran como delincuencia, desempleo y males sociales como alcoholismo.
Sin embargo, lo que se observa en Veracruz, continúa, es falta de experiencia y desinterés de las autoridades, así como una idea generalizada de que el turismo es menos importante que la educación, el campo o la seguridad.
VERACRUZ, ESTADO RICO EN RECURSOS NATURALES
“Aquí tenemos una situación compleja, Veracruz es uno de los estados más ricos en cuanto a biodiversidad, por aquí escurre el 35% del agua nacional, te comes una naranja y con las semillas en dos años tienes un árbol, hay tanta abundancia que tenemos la vida un tanto fácil, en comparación con estados del norte donde el agua es escasa y los recursos más…”.
Y es precisamente esa abundancia la que quizás hace ver con desgano el diseño e implementación de un plan turístico, enfocado al cuidado de los recursos naturales y de reactivación económica.
EN EL ABANDONO LA PROMOCIÓN TURÍSTICA
Frente a este panorama señala que la autoridad turística en Veracruz no está a la altura de los retos y no es más que una estadística porque la promoción de las bellezas de la entidad está en el abandono y salvo las playas, el sector está muy castigado.
AL HABER RIQUEZA AMBIENTAL HAY RIQUEZA ECONÓMICA
Dorantes Ceballos precisa que el turismo es la única plataforma con la cual se pueden atacar de manera directa la problemática social, ecológica, ambiental, cultural o educativa de los pueblos, que por sí sola cada una de esas disciplinas no logra.
“Es decir, un plan de salud pública se enfoca a la vacunación y el dengue, por ejemplo, pero no participa tanto en la cuestión de contaminación, y cuestiones como el alcoholismo, la basura, la falta de riego y de cuidado del agua, aunque deberían ser atacadas en salud no lo logran”.
“En educación una maestra enseña a los niños a separar la basura, pero ella no lo hace en su casa, se habla de ecología, pero organizan una kermés y llevan platos desechables”.
Expone que en el sector turismo un plan permitiría concentrar todos los esfuerzos en una estrategia para la conservación del medio ambiente, ya que si hay riqueza de medio ambiente al mismo tiempo hay riqueza económica, “esto lo entendieron los países desarrollados después de que acabaron con sus recursos, pero nosotros que los tenemos deberíamos de aprender la lección”.
