* El gobierno estatal participará como mediador en ese proceso que recién inicia
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Están en marcha las negociaciones encaminadas a resolver el conflicto en la colonia Los Manantiales, ubicada en el tramo carretero Martínez-Tlapacoyan, donde los lotes fueron embargados al propietario anterior del predio, a causa del dinero y del poder, además de un juez corrupto que así lo permitió, aun cuando los colonos le compraron a Máximo Arámburo Desoche, quien al ver en su cuenta el dinero producto de la venta, fue cegado por su ambición y codicia, desentendiéndose de ese asunto, y provocando un calvario para los posesionarios del lugar, mismo que aún no termina, desde el año 2005 a la fecha.
En su lucha por conservar su patrimonio, los colonos decidieron acudir al hoy finado diputado federal Enrique Capetillo González, y a la diputada local, nuevamente electa, Adriana Esther Martínez Sánchez, con la finalidad de que con la investidura de ambos legisladores se fortaleciera la solicitud de apoyo al gobierno estatal para que esa instancia mediase en el conflicto, pues sería un atentado contra el patrimonio de cientos de familias. Afortunadamente, el gobierno estatal ha sostenido pláticas con los abogados de Moisés Melo, quien aparece como el beneficiario del embargo a los lotes de Los Manantiales, de tal manera que ya se cuenta con la primera propuesta para iniciar la resolución del conflicto, comenzando por el traslado de dominio del predio, o parte del mismo, para regularizar y finalmente gestionar las escrituras para los colonos.
La mencionada propuesta está siendo analizada por los colonos de Los Manantiales, aunque existe inquietud en el sentido de que “para dar su firma”, Moisés Melo pide dinero a los colonos, mismo que será calculado por metro cuadrado, por lo que los posesionarios de lotes están en espera de conocer a cuánto ascenderá ese cobro, pues definitivamente, no estarían dispuestos a pagar nuevamente sus lotes, puesto que ya los pagaron a Arámburo Desoche, y no entienden por qué no le embargaron otra propiedad, pues él debió ser el afectado, mas no los colonos.
Cabe hacer mención de que esa y otras inquietudes están surgiendo, además de que Moisés Melo pretende reducir la colonia prácticamente a la mitad, reubicando a quienes sea posible a la parte de enfrente, para que él pueda usar la superficie restante. Los colonos advierten de un gran riesgo ahí, pues seguramente quienes son posesionarios de esos lotes hasta el momento desocupados, no aceptarán de buena manera ser desalojados de tales lotes, para asignarlos a otros colonos.
