* Pide cuidarse de la nueva variante Covid. En esta Navidad, piden dar gracias a Dios
Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- Pide el Obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz a la feligresía católica seguirse cuidando de esta pandemia y más aún ante la llegada de la nueva variante Ómicron.
Al reunirse ayer con medios de comunicación y realizar una visita al asilo de ancianos y casa hogar, Zapata Ortiz deseó una feliz navidad a la población martinense y dijo que han sido casi dos años de pandemia muy difíciles y es tiempo de darle gracias a Dios por la salud de cada familia.
“A nosotros como presbiterio se nos han ido varios padres, en el 2020 se nos fueron seis, cuatro a consecuencia del Covid y dos por otras enfermedades, en este 2021, fueron cinco párrocos, aunque dos no estaban aquí, pero tres fallecieron debido a este virus”, citó.
Indicó, que esta tercera ola, fue la más fuerte y drástica, el deceso que más resintió fue el del padre Alberto Guerrero y el padre Bonifacio Gerón del municipio de Coatzintla, quienes desafortunadamente no quisieron inmunizarse y se dejaron llevar por la falsa información que circula en las redes sociales.
“El padre Bonifacio se vacunaba con células madre, el padre Alberto Guerrero creyó en el bióxido de cloro, lo estuvo consumiendo durante más de un año y no se libraron del Covid, son decesos que resentimos mucho y durante ese tiempo también falleció una hermana mía por Covid al igual que su esposo”, lamentó.
Asimismo, destacó que agosto fue un mes muy difícil, debido a las graves afectaciones por el paso del huracán “Grace”, por lo que prácticamente fueron dos huracanes que afectaron a los ciudadanos.
“Fueron tiempos muy difíciles, pero hoy estar aquí es una gran bendición, cuánto tiempo no lo sabemos, pues ahora estamos aquí y tenemos que darle gracias a Dios, los que creen en él, los que no dirán que es gracias a la vida”, subrayó Zapata Ortiz.
Esta Navidad puede ser una Navidad de acción de gracias, puntualizó, los que están aquí, se han cuidado, pero cree que también Dios los ha cuidado; porque quienes tienen fe, saben que hay un mundo material y uno espiritual que se sobreponen; es decir que están acompañados, no están solos, que Dios por medio de los Ángeles los cuida y los protege.
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Estar aquí, es una bendición.
