* Sería una ventaja adicional, además de iniciar su incursión a la cultura contributiva
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Al incorporarse al Servicio de Administración Tributaria (SAT), los jóvenes mayores de 18 años pueden prevenir robo de identidad, lo cual sería una ventaja adicional, además de iniciar su incursión a la cultura contributiva, expuso Javier Hernández Olarte, contador público.
Mencionó que “es evidente que las empresas fantasma utilizan a los jóvenes como prestanombres, lo cual se puede evitar, una vez que lleven a cabo su incorporación al SAT, porque al contar con su RFC y su firma electrónica, los titulares recibirán avisos, ya sea en sus correos electrónicos u otros medios, en caso de que su identidad haya sido usada por dichas empresas”. Añadió que en su vida de estudiantes, y ya como profesionistas, conviene a los jóvenes darse de alta ante el SAT, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP), solicitará el RFC y la firma electrónica para emitir las cédulas profesionales de los recién egresados y titulados de sus carreras.
Hernández Olarte destacó que en suma, los beneficios de que los jóvenes se inscriban en el SAT son que aseguran su identidad fiscal, pueden realizar trámites y servicios comprobando su identidad digitalmente, además de que la firma electrónica es un archivo seguro, cifrado, y que tiene el mismo valor que una firma autógrafa.
Asimismo, recordó que en la Miscelánea Fiscal 2022 se aprobó el Registro Federal de Contribuyentes obligatorio para mayores de 18 años, aunque ello no implique precisamente que pagarán impuestos, a menos que ya se encuentren realizando alguna actividad económica.
Apuntó que ningún joven será sancionado, de acuerdo con lo aprobado por legisladores, por no registrarse ante el SAT. Lo anterior, pues existe conciencia de que la transición de ese registro llevará tiempo, de manera que durante ese lapso no habrá penalidades, ni multas, ni sanciones. Resaltó que si los jóvenes ya estaban registrados y no trabajan, deben verificar que estén registrados como Inscripción de Personas Físicas Sin Actividad Económica, para no generar obligaciones fiscales.
