19 de Enero de 2025
 

Piden consideración para adultos mayores

 

* A los operadores del transporte público

 Facundo Bartolo Salazar

 

Martínez de la Torre, Ver.- Los adultos mayores merecen más consideración de los transportistas, pues para empezar los conductores de autobuses que circulan en la ciudad deberían pensar en que, si tienen suerte, van a llegar a una edad avanzada, y también desearían ser tratados bien, al menos esperándolos a que suban o bajen bien de las unidades, manifestó Braulio Martínez Carmona, presidente de la asociación civil Sembremos Juntos una Vida Mejor.

Señaló que “es una mala costumbre que tienen los conductores de las líneas de autobuses de andar a toda velocidad, y hasta jugando carreras con los de la competencia, sin importarles si eso causa molestias entre los pasajeros o incluso si pueden dejar tirados al subir o bajar, a causa de enfrenones o acelerones”. Aseveró que ese riesgo es mucho mayor con los adultos mayores, quienes generalmente por su avanzada edad y sus padecimientos ya se mueven muy lentamente, y por lo tanto, necesitan que los conductores los esperen un tiempo prudente para que suban o bajen sin peligro de los autobuses de pasajeros.

Martínez Carmona lamentó que en su caso, la opción para los conductores inconscientes sería ignorar a los adultos mayores cuando les hacen la parada, sobre todo si están solos, y así evaden su responsabilidad, lo cual no debería ser, porque trabajan para brindar un servicio por el cual las empresas tienen ingresos.

Comentó que son frecuentes las quejas en el sentido de que algunos abuelos no son atendidos por los conductores cuando les hacen la parada, lo cual debería ser del conocimiento de los empresarios del transporte, pues eso podría implicar que no están brindando un servicio de calidad.

Naturalmente, el entrevistado reconoció que los conductores están bajo presión, y muchas veces se ven obligados a circular a altas velocidades para cumplir con sus tiempos y metas, pero de alguna manera se deberían ajustar, con la finalidad de no dejar de atender a los adultos mayores ni ningún otro usuario.


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