Cañeros y obreros se preguntan acerca de las intenciones reales de los nuevos propietarios
Facundo Bartolo Salazar
Aún no hay fecha para la movilización de productores de caña y obreros para exigir los adeudos pendientes por parte de los anteriores dueños del Ingenio Independencia representados por Carlos Leroux Camino, pues en las pláticas con el gobierno del estado, concretamente con la Sedarpa, no se han registrado avances significativos, informó Pablo Aguilar Ruiz, asesor jurídico de los cañeros afiliados a la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Mencionó que aún se tiene la confianza de que el gobierno del estado sea el mediador entre Leroux Camino y los productores, conjuntamente con los obreros, para que les sean pagados los recursos que les adeudan, de tal forma que con toda la confianza del mundo puedan hacer contratos con los nuevos propietarios de la factoría representados por Leonardo Ramírez. Es por ello que se mantienen en contacto constante Fernando Aguilar Domínguez y Gregorio González Romero con el fin de mantener firme la alianza entre cañeros y obreros en la defensa de sus derechos, estando todos ellos dispuestos al bloqueo de calles y carreteras, de ser necesario.
Insistió en que, de no recibir sus pagos atrasados, ni productores ni obreros podrán negociar su participación en la producción de azúcar refinada que se argumenta está preparando la empresa Cedar Barista Farms, aun cuando esa versión suene a meras fantasías. Aguilar Ruiz comentó que en ese ámbito, los representantes de la nueva empresa sufren ya el síndrome de “La Chimoltrufia”, pues es claro que “como dicen una cosa, dicen otra”.
Dada la situación, el entrevistado opinó que a la par con la resolución de sus pagos, tanto cañeros como obreros requieren mayor claridad sobre las verdaderas intenciones de los nuevos dueños de la factoría, pues hasta el momento hablan de proyectos tan avanzados que podrían ser irreales, sin ninguna posibilidad de ser aterrizados en las condiciones actuales del Ingenio Independencia.
Cañeros y obreros se preguntan si todo eso que sucede y se dice en torno a la factoría no es más que un montaje, una cortina de humo que servirá solamente para desmantelar lo que queda de esas instalaciones y de esa manera la nueva empresa gane los recursos por los que llegó a estas tierras, para después marcharse tranquilamente, dejando meras fantasías en las mentes de quienes desearían la reactivación. Definitivamente, eso es lo que se teme, enfatizó Pablo Aguilar, por lo que manifestó, los interesados en el Ingenio Independencia y su posible reactivación deben ser muy cuidadosos, pues no solamente desean recuperar los recursos millonarios que les deben, sino que deben evitar también embarcarse en una nueva aventura que les podría traer más riesgos que beneficios.