* A quien ocupe un inmueble ajeno, o un derecho real que no le pertenezca, dice Abogado
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Hasta 8 años puede ser la pena para el delito de despojo, más una multa hasta de 400 días de salario, a quien sin consentimiento de quien tiene el derecho, o mediante engaño al mismo, ocupe un inmueble ajeno, o un derecho real que no le pertenezca, expuso Mauro Alvarado Loranca, abogado litigante.
Habló de que “la posibilidad de un despojo se puede dar sobre todo en el contexto de las colonias irregulares que aún existen en Martínez de la Torre, y es un delito que se tipifica en el artículo 222 del Código penal del estado de Veracruz”. Apuntó que ese delito se puede dar, haya o no haya escrituras, porque si una persona se puede acreditar como posesionaria de buena fe de una superficie, y otros llegan a invadir, puede promover legalmente para que se lleve a cabo un desalojo, tras la resolución correspondiente.
Alvarado Loranca destacó que en las zonas suburbanas de Martínez de la Torre aún subsisten colonias irregulares, en las que aún no se cuentan con escrituras, e incluso se puede hablar de predios invadidos que de ninguna manera hay certeza jurídica de los terrenos o lotes que tienen los colonos en posesión. Dijo que esta situación ha propiciado problemas legales y altercados entre dueños de terrenos y los invasores.
Mencionó que no se debe olvidar que hay personas que aun cuando los colonos cuenten con escrituras de sus terrenos, pero se van a trabajar a Estados Unidos para poder construir su casa, o bien, los mantienen abandonados, pueden sufrir invasión, incluso creando derechos el invasor mediante prescripción positiva, siendo eso legal. Sin embargo, reconoció que hay posibilidades de revertir esa situación, pero se requieren de recursos para llevar el proceso legal correspondiente.
Asimismo, manifestó que se han dado casos en los que grupos de personas llegan a fraccionar determinados predios, sin el consentimiento de los propietarios, pero ahí los líderes que encabezan esos grupos pueden tener problemas legales e incluso llegar a la cárcel, por incitar a la ocupación de terrenos que claramente tienen dueño.
