Dice no tener esposo ni hijos que le brinden atenciones indispensables, dada su avanzada edad
Facundo Bartolo Salazar
Inmersa en su triste y precaria realidad, quizá empañada por alguna enfermedad mental que la hace hablar de composiciones musicales que ella ha realizado y que otros le han robado, o no le han pagado, una mujer de la tercera edad clama la ayuda de las autoridades y aquellos ciudadanos de buen corazón que respondan a su llamado, pues no tiene esposo, ni hijos que le brinden las atenciones que le son indispensables debido a su avanzada edad.
Se trata de Elena Jiménez Cabrera, quien dice tener ya más de 80 años y vive en un cuarto prestado en la calle Benito Juárez número 413 del Predio Vista Hermosa. Manifestó que no tiene casa propia y que tan solo cuenta con el apoyo del programa 65 y Más, pero que con esos recursos no le alcanza para satisfacer sus necesidades básicas. Afirmó que ya ha acudido ante las autoridades en busca de apoyo, pero no ha recibido respuesta, relatando que incluso ya anduvo perdida en la Ciudad de Xalapa, de donde fue enviada nuevamente a esta ciudad.
Doña Elena Jiménez no da muestras de graves dolencias, incluso le da por cantar, diciendo que le gusta mucho entonar sus canciones preferidas, especialmente corridos, insistiendo en que ha hecho “grabaciones”, entre las cuales algunas están pendientes de pago, mientras que otras le han sido robadas en su ir y venir como “artista”. Resulta muy claro que esta mujer de la tercera edad necesita atención especializada y medicamentos para lograr cuando menos una mejor calidad de vida, tomando en cuenta que su única compañía inseparable es un perro, “El Chaparro”, mismo que a pesar de su apariencia noble, se muestra desconfiado ante extraños. Junto a su cama, Jiménez Cabrera tiene también dos gallinas, mismas que al parecer están empollando.
El cuarto donde doña Elena pasa sus días, se encuentra al fondo del lote donde fue construido, junto a un caño de aguas negras, de donde se perciben fétidos olores que ya de entrada ponen en riesgo su salud. El techo es de lámina metálica, sin paredes y tan solo una endeble cerca de madera con piso de tierra y montones de objetos en desuso.
En ese ambiente desolador, afirmó haber compuesto un corrido al exgobernador Fidel Herrera Beltrán, de quien dijo, nunca la ayudó, pero a pesar de ello tuvo el ánimo de entonar algunas estrofas en honor del nopaltepecano fiel, que al igual que otras autoridades prestó oídos sordos a sus peticiones. Es por ello que Elena Jiménez reclamó el porqué no ha recibido su ayuda, no solamente de un terreno y casa, sino de mayor apoyo económico que le permita vivir mejor.