* Los duelos siempre son largos
Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- Como desastroso, califica el psicoterapeuta, suicidólogo y tanatólogo de la Ciudad de México, Julio César Agüero Navarro, el resultado de esta pandemia de Covid-19.
Y es que dijo, no solo hubo pérdida de empleo, violencia en el hogar, inseguridad, inestabilidad económica, problemas en la educación, sino también la pérdida de vidas humanas, por lo que fue un golpe muy duro para todo el mundo.
El entrevistado previo a su conferencia magistral Aprendiendo a Sanar el Corazón Después de la Pandemia, impartida este fin de semana en este municipio, resaltó, que todas aquellas personas que perdieron a uno, dos y hasta tres seres queridos, debido al Covid-19, deben de tener un proceso de duelo, de adaptación.
“Deben de tratar de evitar de hacerse las preguntas que nadie les puede contestar como, por ejemplo: ¿Por qué a mí? ¿Y yo contesto y porque no? qué tenemos de especial para que no nos pase nada o el famoso: Si hubiera y ahí nos quedamos anclados, lo que no nos lleva a nada y primero deben de darse cuenta, ser conscientes de que están en un duelo y segunda que es un proceso largo.
Asimismo, señaló que deben de defender su duelo, de las personas que les dicen que deben de hacer y que no deben de llorar, porque todos deben de vivir su duelo como lo sientan y si no saben cómo enfrentarlo; pueden acudir a un especialista que los oriente, pero también hay mucha bibliografía que los puede ayudar a procesar un duelo.
“Cualquier cosa que los ayude es bueno, incluso si los dolientes son personas religiosas y tuvieron la pérdida de un ser querido van a decir que en ese momento no creen en Dios, porque están enojados y es válido, pero también es válido agarrarse de cualquier recurso para que los ayude, hacer meditación, oración, trabajar, abrazar un árbol, tener una mascota, lo que les ayude es válido para salir de esa desesperación”, expresó.
Algo que, si los puede ayudar bastante, indicó, es acudir con un especialista que los oriente del proceso de duelo para que sepan cómo procesar lo que sí está bien y que no.
