* También en la ciudad, por los empleos que en su mayoría son mal pagados
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- La migración es imparable, no solo en el campo, sino también en la ciudad, por los empleos que en su mayoría son mal pagados y definitivamente no son suficientes para que las personas cubran sus necesidades o aspiren a un mejor futuro para sus familias, por lo que optan por buscar mejores oportunidades en Estados Unidos y Canadá, principalmente, expresó Francisco Campos García, ex dirigente campesino.
Comentó que “por supuesto que esto no es nada nuevo, y ya lo veíamos desde hace mucho tiempo en que teníamos una organización de campesinos y emigrantes, y es claro que algunos se iban al país del norte, dejando hasta sus parcelas, y regresaban con capital para seguir trabajando, porque de otra manera era muy difícil”. Señaló que si en las comunidades los ejidatarios o sus hijos se veían obligados a emigrar, aun con tierras para trabajar, la situación es mucho peor para los jornaleros, para quienes prácticamente no hay opciones si no se capacitan o emprender algún negocio, de tal manera que en algunos casos solo se quedan en sus lugares de origen los ancianos, mujeres y niños.
Campos García reconoció que como resultado de lo anterior, los pocos hombres que se quedan a trabajar en el campo ya no se quieren esforzar como antes, y además exigen mejor pago, de tal manera que los cortadores de limón o naranja quieren ganar como mínimo unos 500 pesos o más. Dijo que también otros trabajos que son necesarios en las huertas también se han encarecido, y ya prácticamente nadie acepta 200 pesos por jornada como era hasta hace algunos años.
Insistió en que es verdad, la mano de obra en el campo ya es escasa, pues principalmente los jóvenes emigran hacia Estados Unidos y Canadá, y aun cuando sus jornadas de trabajo son agotadoras, tienen la opción de ganar un sueldo mucho mejor que en sus lugares de origen. Dijo que algo muy parecido sucede con personas de las zonas urbanas, mismas que también emigran, aun siendo profesionistas, dada la carencia de buenas oportunidades.
