Piden la remoción de un maestro que no tiene derecho, ni antigüedad para estar ahí
Brenda Pérez Aguilar
Por un problema del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación, maestros adheridos a éste cerraron la escuela primaria Rafael Ramírez de la colonia El Mirador para exigir que el maestro José Alberto García Arroyo, acate los lineamientos sindicales y lo muevan a otro lugar, siendo que no tiene el derecho, ni la antigüedad para estar en esta escuela, docentes de dicho sindicato bloquearon este lunes la entrada de esta primaria y dejaron sin clases a poco más de 200 alumnos.
Melissa Hurtado García, secretaria general de la delegación 59 del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación de Veracruz a nivel delegacional en este municipio, explicó que debido a que hay un compañero de nuevo ingreso y se niega a moverse a otro lugar, pues cualquier maestro de nuevo ingreso en el magisterio por ley están sujetos a un movimiento a nivel delegacional, porque compañeros que ya han estado en la sierra con años de servicio tienen el derecho de irse acercando y moverse conforme cada compañero va llegando.
Pero su compañero, José Alberto García Arroyo se niega rotundamente a irse a otro lugar, por lo que los mentores decidieron tomar estas acciones en defensa de sus derechos, porque apenas y tiene tres meses de servicio, cuando hay compañeros con 20, nueve años que tienen más derechos que él.
“El supervisor escolar no ha hecho acto de presencia, la directora de esta escuela, Socorro Villegas, supuestamente ya se jubiló en junio, pero sigue viniendo a la escuela y cuando pedimos hablar con el maestro José Alberto García Arroyo no nos dejaba hablar con él y solamente él dijo que no se iba a mover de escuela y nos dejaron como tontos, porque la directora junto con otra maestra se lo llevaron supuestamente a hablar con el supervisor”, remarcó.
Hurtado García enfatizó que lo único que piden es que el maestro les firme un documento y acepte irse a otro lugar, para que así esta cadena de seis personas que están en la espera desde hace años puedan acercarse a su lugar de origen o el lugar que más les convenga.
“De no aceptar el maestro, aquí vamos a seguir hasta obtener una respuesta, porque ya todos los maestros saben que todos los que son nuevos deben moverse al último lugar de los que tiene nuestra delegación y ésta es la primera vez que nos toca algo así”, remarcó.
Esta situación lo único que causó fue el malestar entre los padres de familia, pues consideran que no es justo que a tan solo una semana de iniciar labores sus hijos comiencen a perder días laborales, los cuales en muchas ocasiones los maestros no están dispuestos a recuperar.