Mascotas abandonadas son blanco de diversas y dolorosas torturas
José Miguel Bautista Hernández
El maltrato hacia las mascotas, especialmente hacia los perros de la calle se está convirtiendo en una constante, así lo afirmó Ángel Cortina, animalista independiente y que desde hace algunos años se ha dado a la tarea de rescatar este tipo de canes en abandono para luego darlos en adopción, aunque si bien la tarea no ha resultado nada sencillo por la misma inconsciencia de la sociedad e incluso de la juventud que ven ellos un instrumento de diversión cruel.
Aunque sostiene que ya ha pedido ayuda a instituciones municipales, sus palabras no han hecho mella en aquellos que pueden ayudar a concientizar a la gente a través de programas para que estos casos no se sigan dando, por lo cual las crueldades con este tipo de animales se siguen dando sin que a nadie le importen.
En este sentido dijo que no solo los golpes o las agresiones surgen como una manera de crueldad hacia ellos, pues muchas personas cuando sus perros son viejos o simplemente ya no los quieren los abandonan para que deambulen y en el peor de los casos mueran incluso de hambre, sosteniendo así que en la mayoría de las ocasiones este factor ha incrementado de forma alarmante y por ello su preocupación.
Señaló que a muchos dueños irresponsables se les hace más fácil abandonarlos que darlos en adopción por su edad avanzada o porque ya no los quieren, y terminan siendo una molestia para ellos y sus familias.
Entre los casos más graves que ha tenido que ayudar es encontrar un perro arrojado en un drenaje, sobreviviendo a varios días de agonía, relató que incluso una herida en su cavidad torácica era ya carcomida por los gusanos que tenía, otro caso reciente es el de MAX, el cual cuando se encontró tenía un alambre de púas alrededor de su cuello y alambre quemado con el único fin de torturarlo.
Un promedio de 60 casos son los que ha visto y ayudado por sus propios medios, pues como él mismo confiesa no tiene ni los recursos ni el espacio que se debería para realizar una acción como ésta, aunque de algunos años a la fecha ha hecho cuanto ha podido para rescatar este tipo de mascotas y después darlos en adopción a personas amorosas y con ayuda de veterinarios que brindan también su ayuda de manera gratuita.
A manera personal y como punto de vista propio confesó que no ha querido pertenecer a ninguna asociación (aunque en algún momento lo intentó) porque muchas de estas personas solo lo toman como publicidad gratuita, además que la cantidad de dinero que se requiere para conformarla, podría ser mejor utilizada para otros fines como comprar comida y ayudar a este tipo de mascotas.
Hizo la invitación a la población en general para tomar conciencia acerca de esta situación y que cada quien podría contribuir a cambiar el panorama no solo en el municipio, sino a nivel estatal y nacional, ya que se puede hacer mucho con poco y que cuando se mire a uno de estos seres se les brinde cuando menos un poco de agua que ellos tanto necesitan.