* La mano de obra de albañiles también se ha encarecido
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Los altos costos de materiales retrasan los trabajos de construcción, pues si bien es cierto que la mano de obra de albañiles también se ha encarecido, aún es posible tratar con los clientes y llegar a un arreglo de un sueldo por día de alrededor de 500 pesos por día para un oficial, y 350 pesos para el ayudante, aunque esos precios pueden variar al considerar obras completas, expresó Daniel Chávez Contreras, albañil.
Comentó que “por eso no tenemos trabajo permanente, porque en muchos casos nos tenemos que esperar a que el patrón complete una buena cantidad de dinero, y así poder comenzar a construir, y al final tener un buen avance en la casa o lo que vaya a hacer, pero llega también el momento en que se acaba el trabajo, porque ya no hay dinero”. Reconoció que para un buen número de personas es muy difícil adquirir al menos el cemento, que anteriormente rondaba los 160 pesos por bulto y ahora sobrepasa los 200 pesos, según la marca, siendo esta situación un freno para cualquier obra, sin importar su tamaño.
Chávez Contreras mencionó que no solamente los materiales básicos para construcción han elevado sus precios en forma desmedida, sino también los accesorios diversos, ya sea de instalaciones eléctricas, sanitarias, y en general cualquier aditamento que se instale en las piezas después de su terminación. Sostuvo que en general, todo ello desvanece en muchos casos la aspiración de cualquier persona de tener al menos su casa propia, pues se trata de hacer grandes sacrificios y ahorros que permitan avanzar, cuando menos parte por parte.
Expresó que en el caso de los inmigrantes que ganan su jornada en dólares si existen más posibilidades de que logren construir una casa bien terminada, y aun cuando también llega el momento de parar las obras, siempre hay más oportunidad de continuar. Lo anterior, con mucha diferencia en comparación con las personas que cuentan con un sueldo de empleados en empresas locales.
