Sería más práctico para grandes consumidores, cuyas afectaciones impliquen fuertes montos
Facundo Bartolo Salazar
Ante la aprobación realizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación del amparo por parte de usuarios contra posibles abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), resulta que ese recurso no servirá para la mayoría, siendo claro que si los afectados no pueden enfrentar pagos excesivos por consumo de energía, mucho menos podrían sufragar los gastos que implican el propio amparo, abogados y peritos para resolver sus problemas con la paraestatal, opinó Federico Pérez Gómez, integrante del Consejo Ciudadano de la CFE.
El entrevistado expresó que los usuarios para quienes no será práctico recurrir al amparo contra la CFE, definitivamente sería más conveniente analizar su propio caso y tratar de llegar a un arreglo satisfactorio, pues el citado recurso legal sería de mayor utilidad para quienes manejan altos consumos de energía, y por tanto cuantiosos capitales que permitirían pagar amparos, abogados y peritos, mismos que permitirían a los quejosos pagar menos por los posibles abusos de la empresa paraestatal.
Explicó en términos llanos, que lo recomendable para la mayoría de los usuarios es comprobar que no hay fugas de energía, lo cual sería posible si después de desconectar todos los aparatos eléctricos, los medidores no se mueven en sus lecturas. Añadió que si hay tales lecturas, los usuarios están obligados a pagar lo que marcan los recibos.
Reiteró que si no hay fugas de energía, entonces hay errores o abusos de la CFE, sabiendo que tanto los medidores electromecánicos o digitales son susceptibles de fallas, mismas que pueden ocasionar cobros excesivos, como el caso de una usuaria que tenía como consumo máximo bimestral 400 pesos y de pronto le llegó un recibo de más de 16 mil pesos.
Mencionó que la empresa argumentó que la lectura en ese caso era “correcta”, no obstante, se comprobó que el medidor fallaba y por tanto era necesario corregir la cantidad cobrada en el recibo. Insistió en que en una situación de esa naturaleza, no valdría la pena recurrir al amparo, pues resultaría más caro sufragar los gastos de utilizar ese instrumento que el descuento y comprobación para llegar a un arreglo y pagar lo justo.
Pérez Gómez habló entonces de otro ejemplo de abuso de la CFE en el que si se justifica el amparo, pues la cantidad a recuperar rebasaba los 300 mil pesos. Indicó que un productor tenía la urgencia de regar su huerta, y sin esperar a que la empresa instalara medidor, echó a andar sus equipos, siendo descubierto y sancionado con la exigencia de dos años anteriores de pago, cuyo monto era de 600 mil pesos en total. Relató que con los cálculos de un ingeniero, el afectado tuvo la posibilidad de hacer los alegatos correspondientes y llegó a un arreglo, pagando precisamente 300 mil pesos. Comentó que lo anterior, bien podría justificar el solicitar el amparo, no obstante, sostuvo que siempre son preferibles los arreglos previos.
Sin embargo, manifestó que cuando las partes no se ponen de acuerdo y quien abusa es la CFE, es necesario solicitar un amparo, procedimiento que incluye la contratación de abogados, ingenieros o peritos en la materia, de tal manera que la aplicación de la ley y la ciencia permitan ganar contra abusos de autoridad.