Protección Civil dio a conocer que solo se reforzó la atención en afluentes de respuesta rápida
José Miguel Bautista Hernández
Andrés Salazar Ojeda, titular de la dirección de Protección Civil municipal, dijo que las lluvias ligeras que se registraron el martes no dejaron afectaciones de ninguna índole, sin embargo, la dependencia seguirá alerta y vigilante sobre todo en los afluentes de respuesta rápida y por supuesto a las ya conocidas zonas de riesgo en nuestro municipio.
Según sus palabras, la tormenta tropical tocó tierra en un punto lejano de nuestro municipio, a casi 200 kilómetros de nuestro territorio, y es que este fenómeno que se esperaba cobraría mayor fuerza o tendría mayores consecuencias no lo hizo así, pues según los primeros reportes causaría lluvias torrenciales en la región, aunque afortunadamente para los martinenses dicho evento meteorológico apenas dejó caer lluvias ligeras sobre nuestro municipio.
Recomendó a la población mantenerse alertas a las recomendaciones emitidas por las diferentes dependencias, pues aunque en esta zona dicho fenómeno solo ha ocasionado lluvias catalogadas de ligeras a moderadas aún podría existir riesgo; por ello, las autoridades y Protección Civil tanto estatal como municipal se encuentran al pendiente.
Aunado a lo anterior, se pensó que las lluvias o las condiciones metereológicas fueran más extremas, aunque dicho sea de paso, la precipitación pluvial ha sido ligera en su mayor parte, esto favorece que se reanuden las clases que fueron suspendidas ayer, y hoy continuarán las actividades diarias de los ciudadanos en total o absoluta normalidad.
Por su parte, los nublados altos podrían haberse disipado en algunos puntos de nuestro estado, sin embargo para este municipio tampoco se ha descartado por completo dicha situación, ya que aún pudiesen darse de manera aislada lluvias ligeras o bien fuertes según la información obtenida, y se debe seguir al pie de la letra las indicaciones de los estatutos estatales, afirmó.
Finalmente, puntualizó que debido a este panorama, se debe continuar extremando las precauciones necesarias en ríos y arroyos de respuesta rápida de esta zona, y de manera muy especial en las zonas de riesgo dadas a conocer anteriormente, así como los asentamientos humanos que en temporada de lluvias son susceptibles de inundaciones, concluyó.
Aunque si bien la suspensión de clases por parte del gobierno estatal fue en prevención de algún incidente, no lo fue así para algunos sectores comerciales tales como los distintos negocios dedicados a la venta de alimentos o para el transporte público en general, quienes al no contar con pasajes o clientes podrían haber sufrido la falta de ganancias habituales.